La paritaria docente se retomará este martes y los gremios advierten que peligra el inicio de clases

El gobierno cambió la fecha de la tercera ronda de negociaciones por el salario docente. Prevista para hoy, la Casa Rosada reprogramó la paritaria para este martes a las 18, según información que manejaban ayer en los gremios. En los sindicatos interpretaban anoche que quedan “escasas” chances de que haya un acuerdo y que es “prácticamente un hecho” la posibilidad de que realicen un paro nacional esta misma semana, probablemente el miércoles y el jueves. A los gremios los irritó especialmente la modificación del día de la paritaria y la intención del gobierno de incluir el presentismo en la negociación. Los docentes aseguran que no firmarán un convenio en el que se incluya el presentismo. Un dirigente se preguntaba: ¿Cómo lo van a instrumentar? ¿Una embarazada que entra de licencia no lo cobrará?”.En un comunicado de prensa, Unión Docentes Argentinos (UDA) insistió ayer con “el rechazo inclaudicable del presentismo” y solicitó “un estudio sincero de las causas del denominado ausentismo docente”.
Por otro lado, entienden que con el cambio de fecha el gobierno apunta a complicarles la convocatoria a un paro nacional para el miércoles, día previsto para el comienzo de las clases. Si la paritaria arranca mañana en horario y se consume, para poner un ejemplo, cuatro horas, terminará con la noche ya entrada. Aunque todavía estarán a tiempo de convocar a un paro nacional para la mañana siguiente, lo cierto es que los gremios tendrán poco tiempo para organizarlo y su acatamiento podría ser dispar.
“Retrasar la convocatoria de forma unilateral es un acto de irresponsabilidad por parte del Gobierno que dificulta la negociación y genera las condiciones para el conflicto””, advirtió CTERA en un comunicado.
Unión Docentes Argentinos (UDA) también disparó contra el Gobierno: “La obligación de actuar de buena fe incluye la de efectuar un mínimo de propuestas y de realizar esfuerzos conducentes a lograr acuerdos”, sostuvo el gremio.
La última propuesta salarial que hizo la Casa Rosada fue una suba del 22 por ciento en tres tramos, que llevaría a fin de año el sueldo inicial de un maestro de grado de los actuales 3.416 a 4.167,52 pesos. La oferta oficial incluye un plus por presentismo de 2.000 pesos en dos pagos para los docentes, alternativa que es rechazada por los maestros.
Se desconocía hasta anoche si el gobierno mejorará en algún punto su oferta. Lo que sí asoma como un hecho es que mantendrá el presentismo. En su discurso del sábado en la apertura de sesiones en el Congreso, la Presidenta defendió ese rubro con el argumento de que mejoraba la “calidad educativa”.
Cristina completó: “No puede ser que cada año sea un parto el inicio de clases por la discusión salarial. Estamos dispuestos a discutir, si es necesario, extender una mejor oferta si podemos llevarlo a junio para que no sea en marzo, con el inicio de clases, que realmente tranca toda discusión salarial”. Se interpretaba ayer que posiblemente el Gobierno haga una oferta salarial por 16 meses para que el acuerdo se venza en junio del año que viene.
La distancia entre lo que viene ofreciendo la administración kirchnerista y lo que reclaman los sindicatos es abismal. Mientras el gobierno oferta 22 por ciento, CTERA pide una suba del 42 por ciento. Los otros gremios docentes exigen una suba del 61 por ciento.
En caso de que no haya acuerdo, la Casa Rosada volvería a fijar la suba por decreto. Si esto sucede, los docentes irán al paro. Es más: los gremios ya tienen anunciado un paro por 48 horas para el miércoles 5 y el jueves 6, pero lo dejaron en suspenso mientras siguen abiertas las negociaciones.
De esta manera, el inicio de clases se puso todavía más en riesgo en todo el país, tras la decisión del gobierno nacional de postergar para mañana la reunión paritaria prometida originalmente para hoy. El cambio de fecha en la convocatoria recibió una dura respuesta por parte de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera). «Retrasar la convocatoria de forma unilateral y casi al filo del inicio del ciclo lectivo es un acto de irresponsabilidad por parte del gobierno que dificulta la negociación y genera las condiciones para el conflicto», afirmó un comunicado de la entidad.
A esa mesa de negociaciones se sentaron la semana pasada los representantes de los gremios de Ctera, UDA, Amet, Sadop y CEA, junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y Trabajo, Carlos Tomada. Y como no se llegó a un acuerdo, la reunión había pasado a un cuarto intermedio para hoy al mediodía. Sin embargo, el gobierno cambió unilateralmente la convocatoria y pasó la cita para mañana a las 18, escasas horas antes de la fecha oficial de inicio de clases.
Como era de esperar, la postergación no cayó bien entre los docentes, que ya habían rechazado la oferta salarial del gobierno y, sobre las cuerdas, esperan un «mejoramiento» de la propuesta que evite lo que cada vez parece más cerca: el no inicio de clases. De hecho, incluso antes de que se aplazara la reunión la secretaria general de Ctera, Stella Maldonado, había dicho que se estaba «más cerca de un paro» que de un avance que permitiera evitarlo.
Por eso, al conocerse el corrimiento de la paritaria, la junta ejecutiva del sindicato emitió un comunicado de enfático rechazo a la decisión del gobierno.
«No existe razón que amerite la postergación», dictaminó el documento, «más aun teniendo en cuenta que el lunes (por hoy) es feriado igual que el martes. Por contrario, existen razones de sumo interés público que obligan a las partes a actuar con estricta celeridad».