«Iglesia vieja…» (de la obra Canto a la fundación de los Pueblos -Coral Lque. Coros de Cba. de Alberto Niebylski)
…Un encuentro entre la Fe y las tradiciones
*Al mejor estilo “Paoli” en horas tempranas las bombas nos avisaban que el día de la Patrona comenzaba a transitarse. Este fenómeno cultural es un rito que se enmarca dentro de las tradiciones colectivas y que fusiona lo sagrado con lo cotidiano. La fiesta patronal refuerza la solidaridad grupal y los valores de la fraternidad, el reencuentro de las almas se hace posible. Forma parte de la identidad de los pueblos y constituye un disparador de la memoria colectiva.
Celebramos la dependencia y pertenencia a un lugar con hondas creencias religiosas heredadas, transmitidas de generación en generación. El pueblo manifiesta su sensibilidad religiosa y se prepara
con sus mejores galas. Es tiempo de fiesta, donde lo religioso y lo cotidiano se amalgaman en torno a la parroquia.El ruido de las bombas y las campanas ponen sonidos festivos a la vecindad que se congrega para participar de la misa, la procesión, desfiles, danzas, cantos y que ponen el marco para el festejo.
Previamente fue tiempo de recogimiento, de novena, de confesiones y de visita de la Patrona en cada barrio.Como en la fiesta navideña, por momentos se olvidan las diferencias, rencores, o roces ideológicos ( aún en plena campaña electoral) y se hace posible el “reencuentro” , la renovación de la común unión. Así las distinciones, jerarquías o desigualdades desaparecen para renovar los votos por una sociedad mejor.
Es precisamente ese aspecto integrativo lo que caracteriza una Patronal, donde los vecinos protagonistas pueden caminar juntos en la procesión detrás de la imagen protectora de la Patrona, pueden darse el saludo de la paz y recrearse en actividades lúdicas compartiendo una tarde de truco lotería y mate.
(Portal Larroque / www.portallarroque.com.ar)
