AMIA: «Queremos que el Congreso derogue el acuerdo con Irán».

18/07/2014- El vicepresidente de la mutual judía reclamó contra el memorándum y lanzó críticas a la Casa Rosada; Cristina Kirchner no participó del homenaje; pidió celeridad en la Justicia.

A 20 años del atentado AMIA recuerda a las víctimas y renueva el pedido de justicia. Foto Archivo.
A 20 años del atentado AMIA recuerda a las víctimas y renueva el pedido de justicia. Foto Archivo.

La polémica que despertó entre la comunidad judía el pacto firmado entre el Gobierno e Irán por el atentado a la AMIA dominó hoy el acto central por el 20 aniversario del ataque. Más allá del recuerdo y el renovado pedido de justicia por las 85 personas que a las 9.53 del 18 de julio de 1994 perdieron la vida, se exigió que el Congreso derogue la ley que refrendó el memorándum de entendimiento entre ambos países, considerado inconstitucional por la Cámara Federal.
Con fuertes diatribas hacia el Gobierno, la posición de la mutual judía la marcó su vicepresidente, Ralph Thomas Saieg, primero en hablar en el acto. «Queremos que el Congreso derogue de manera expresa el acuerdo con Irán», dijo sin titubeos el dirigente, quien agregó: «Pedimos a nuestro gobierno que redoble los reclamos en el máximo nivel internacional».
«No permitiremos que nuestra causa sea utilizada como bandera en ninguna política partidaria o electoral», afirmó en dos oportunidades.
Bajo el lema «Ni un día de olvido», el discurso fue escuchado por una importante concentración de familiares, dirigentes y miembros de la comunidad judía, y políticos de distintos partidos. Entre ellos también estaba el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli. El monseñor corporizó el acompañamiento del papa Francisco, luego de que anoche se conociera un video donde transmitió su «cercanía» con la comunidad israelita y los familiares de las víctimas.
La presidenta Cristina Kirchner no participa del acto porque, según explicó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, espera para esta tarde la visita oficial del presidente chino, Xi Jinping. Sí participó el ministro de Educación, Alberto Sileoni, junto a alumnos de colegios. Se escucharon fuertes abucheos contra el canciller, Héctor Timerman, cuando fue criticado por el periodista Alfredo Leuco, otro de los oradores. En nombre de los familiares habló Luis Czyzewski, padre de Paola, fallecida en el atentado. También hizo un fuerte llamado contra el memorándum.
Saieg también renovó el reclamo de justicia. «No ha surgido de la investigación ni un sólo imputado nuevo ni una pista que permita esclarecer el hecho. Carlos Telleldín sabe, y mucho, de la conexión local. Solicitamos un nuevo juicio a la mayor brevedad posible», exigió el vicepresidente de AMIA. El ataque aún no fue develado por la Justicia y en la actualidad no hay ningún detenido, aunque existen varias causas abiertas.
Como todos los años, el acto empezó a las 9.53 con la emblemática sirena que sonó en todo el barrio de Once a la misma hora en que fue el ataque. Posteriormente, el conductor Mario Pergolini, quien ofició de maestro de ceremonia, pidió un minuto de silencio por las víctimas, que continuó con el encendido de velas y la mención de las 85 víctimas.

Pedido de justicia. Foto Archivo
Pedido de justicia. Foto Archivo.

La distancia entre el Gobierno y la comunidad también provocó divisiones internas entre los familiares de las víctimas. Desde las 9.53 también Memoria Activa realizó su acto en la plaza Lavalle. A su vez, la agrupación 18-J, encabezada por Sergio Burstein, cercano al kirchnerismo, agrupará a los propios en la Plaza de Mayo, a las 13, y hablarán Olga Degtiar (madre de Cristian, fallecido) y Hugo Friszberg (sobreviviente). Apemia, de Laura Ginsberg (ex Memoria Activa) hará su acto a las 18, en Rivadavia y Riobamba, con Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas.
En tribunales se investiga, por vías separadas, al mecánico Carlos Telledín, como responsable directo del ataque, y al ex presidente Carlos Menem y al ex juez federal Juan José Galeano, entre otros, por encubrimiento. Se espera que estos expedientes lleguen pronto a un juicio oral. A su vez, el memorándum de entendimiento firmado entre el Gobierno e Irán está a estudio de la Sala II de la Cámara de Casación Penal, tras ser denunciado como «inconstitucional» por la DAIA y la AMIA..

A 20 años del ataque a AMIA, en la Justicia hay varios expedientes abiertos sobre el atentado. Foto Archivo Ricardo Pristupluk La Nación .
A 20 años del ataque a AMIA, en la Justicia hay varios expedientes abiertos sobre el atentado. Foto Archivo Ricardo Pristupluk La Nación .

Un espía de la policía se infiltró 15 años en la comunidad judía.

Atentado a la AMIA – José López, un oficial de inteligencia de la Federal, cree que su tarea ayudó a cometer el atentado.

Por Hernán Cappiello (La Nación)
Un oficial de inteligencia de la Policía Federal espió infiltrado en la comunidad judía entre 1986 y 2000, ocupando altos cargos en organizaciones comunitarias donde se ocupó de la seguridad, mientras informaba sobre sus actividades a la jefatura de la fuerza.
El oficial -que estuvo casado con la secretaria del cónsul de Israel en Buenos Aires- declaró que está convencido de que la información que proporcionó fue utilizada para realizar el atentado contra la AMIA, por lo que fue puesto bajo el programa de protección de testigos del Ministerio de Justicia.
La Justicia corroboró que el policía realizó las tareas de espionaje infiltrado en la comunidad judía argentina, según dijeron fuentes judiciales a LA NACION. Pero la fiscalía, la AMIA y la DAIA descreen de la posibilidad de que la Policía Federal sea parte de la conexión local.
El oficial es José Alberto Pérez y su identidad se hizo pública por primera vez en un libro recientemente publicado, La ley bajo los escombros, del periodista Gabriel Levinas, que lo entrevistó tiempo atrás y lo grabó en video.
Pérez dijo que declaró ante la Justicia cuando se enteró de que Levinas iba a publicar su nombre en el libro. Levinas dijo que lo hizo porque, a veinte años, el ataque está impune.
El oficial sostiene que un motor de una camioneta se plantó entre los escombros de la AMIA para simular el ataque de un coche bomba, sospecha que fue desacreditada por investigadores. «Su idea no está sostenida por evidencias», dijo a LA NACION el fiscal Alberto Nisman. Miguel Bronfman, abogado de la DAIA, consultado por este diario expresó: «Su declaración se relaciona con el atentado. El uso que se le quiere dar es una manipulación».
Las revelaciones de Pérez motivaron que se abriera una causa en la que se investiga la violación de la ley de inteligencia, que prohíbe el espionaje interno. La investiga el juez federal Sebastián Ramos. El fiscal Jorge Di Lello impulsó la investigación y pidió que Pérez vuelva a declarar. En esta causa se investiga a la actual representante ante la OEA, Nilda Garré, pues Pérez dijo que se reunió con ella cuando era ministra de Seguridad y le narró sus actividades. La funcionaria, sin embargo, no lo denunció.
José Pérez, que se hacía llamar Yossi, diminutivo hebreo de su nombre, relató que le ordenaron en 1986 infiltrarse en la comunidad con la hipótesis, heredada de la dictadura, de vínculos con grupos de izquierda de Medio Oriente y la creencia en el plan Andinia, una supuesta estrategia secreta del sionismo para dominar la Argentina.
Se preparó, estudió hebreo tres años, leyó y asistió a cursos como si fuera un judío que pretendía regresar a Israel para recuperar sus orígenes. Su contacto en la Policía Federal era una espía, Laura, tal su nombre de guerra, una mujer de 40 años que estaba encubierta como periodista, a quien le reportaba. Se encontraban en bares abiertos las 24 horas y el espía se enamoró de ella profundamente, según dijo.
En la comunidad conoció gente del movimiento universitario, de derecha, de izquierda, socializó e incluso novió con hasta tres chicas a la vez, lo que puso en riesgo su cobertura. Tomó cursos de contrapropaganda antisemita, cursos de seguridad con expertos israelíes y organizó actividades culturales comunitarias. Allí conoció a quien iba a ser su esposa, Alicia Letziki, con quien se casó en 1993.
En 1992 llegó a secretario de actas de la Organización Sionista Argentina y responsable de seguridad. En la AMIA tuvo esa responsabilidad, cuando el edificio estaba en la calle Ayacucho; entre 1995 y 1996 fue jefe de seguridad del colegio Hertzlia, y entre 1997 y 1998, en el centro comunitario Tzavta. Relató a la Justicia que entre 1992 y 1993 tuvo planos de la AMIA, por refacciones que se iban a hacer, y les remitió a sus superiores copias de esos croquis.
El oficial dijo que no sospecha de la institución, aunque sabe, por cursos antiterroristas que tomó, que con la información que proporcionó está dada la base para la realización de un atentado. E indicó que por comentarios supo que aún hoy se vende información de inteligencia en el edificio de Moreno 1417, donde funcionan las oficinas de inteligencia de la Policía Federal.
Hasta su declaración, Pérez estaba en la delegación Paraná de la Policía Federal, donde seguía informando a sus jefes sobre reuniones entre políticos locales y nacionales. (La Nación)

 

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