15/12/2014- Nacional B – En Córdoba, el gol del Tiburón lo hizo Vildozo; los jujeños cierran el triangular el viernes ante Chicago y de allí saldrá el último ascenso.
Me alegro por los muchachos, que jugaron dos finales. En dos partidos no nos patearon al arco (Fernando Quiroz)
El «Tiburón» se quedó con la primera de ellas gracias al gol convertido por Angel Vildozo, a los 8 minutos de la primera etapa del partido jugado en cancha de Instituto de Córdoba, en la que el conjunto marplatense fue claro dominador.
El «Lobo» repuntó en la parte complementaria, pero no le alcanzó para dar vuelta la historia y ahora deberá vencer el viernes a Nueva Chicago, también en cancha de Instituto, para volver a Primera.
Y en caso de que no logre el triunfo en el cierre del triangular, será el conjunto de Mataderos el último equipo de la Primera B Nacional que se ganará un lugar en el principal torneo del fútbol argentino. Pese a perder a Pablo Lugüercio a los 4 minutos del primer tiempo, Aldosivi sonrió a poco de empezar el partido. Sobre los 8, Vildozo le ganó la espalda a Héctor Desvaux y conectó de cabeza un centro de Enrique Seccafién para poner el 1-0.
De ahí en adelante, el conjunto marplatense, al que le alcanzaba el empate para ascender, aquietó el ritmo, pero siguió manejando la pelota con un buen trabajo de Hernán Lamberti y Jonathan Galván, en la recuperación, y Enrique Seccafién.
Por eso, el «Tiburón» pudo haber aumentado antes del cierre de la primera mitad. Sobre los 25 minutos, César Carranza no supo resolver solo ante el arquero Maximiliano Cavallotti y siete minutos más tarde, fue Seccafién el que estuvo cerca con un remate que el guardavalla jujeño rechazó al córner.
Gimnasia siguió sin encontrar la pelota hasta el final del primer segmento y Aldosivi se fue al descanso con la convicción de que el ascenso estaba a un paso.
En la parte complementaria, Gimnasia intentó buscar el empate y Aldosivi se paró de contragolpe. Esa mejor actitud le permitió al conjunto norteño acercarse al arco de Pablo Campodónico como a los 13, cuando Gabriel Martinena ingresó libre por izquierda pero remató defectuosamente.
Pero, de contra Aldosivi estuvo cerca de liquidarlo, como a los 20, cuando tras una gran maniobra, Secaffién, la figura del encuentro, remató desde un ángulo cerrado y Cavallotti logró despejar.
O a los 31, cuando Nicolás López Macri corrió libre desde mitad de cancha y le regaló la pelota al arquero rival, tras intentar una gambeta larga.
Los jujeños no pararon de buscar, pero les faltaron ideas. Terminaron abusando de los centros aéreos al área frente a una defensa que respondió bien de arriba bajo la lluvia que apareció con intermitencias en Alta Córdoba.
Aldosivi resistió y tras nueve años en el Nacional B, se instaló por primera vez en su historia en la máxima categoría del fútbol argentino, con la que había coqueteado a principios de la década del 70, cuando participó en tres ediciones del Campeonato Nacional.
