Venganza mafiosa en Rosario: denunció a los narcos de su barrio y ahora la mataron a ella

Se trata de Norma Bustos, una mujer de 53 años que desde 2008 inició una cruzada para frenar el avance de bandas criminales en su barrio. En represalia, los narcos acribillaron a su hijo en 2013 y ayer, un sicario la baleó en su kiosco

Quiso luchar contra las bandas narco de su barrio del sur de Rosario y eso le costó la vida. Así podría resumirse la historia de Norma Bustos, una mujer de 53 años que desde 2008 elevó una serie de denuncias contra estos grupos criminales, y en represalia, ametrallaron a su hijo en 2013 y ayer, hacia las 10, la asesinaron de tres balazos cuando atendía su kiosco.

Norma Bustos, una mujer de 53 años fue asesinada en su comercio en Rosario.
Norma Bustos, una mujer de 53 años fue asesinada en su comercio en Rosario.

El crimen fue cometido en el domicilio de la víctima, situado en la calle Pavón 4651, del barrio La Tabalada. En ese lugar, Norma atendía un almacén en el frente de su casa y cuando recién comenzaba su jornada laboral, un presunto cliente llegó al comercio y, sin mediar palabras, se acercó por la ventana y le disparó al menos tres veces a quemarropa.

La historia de esta mujer y que conmociona a Rosario, comenzó hace más de 6 años, más exactamente en septiembre de 2008, cuando decidió exponer en los medios de comunicación el avance narco en su barrio. «Vengan al barrio, queremos contarles que sólo queremos vivir en paz, pero no podemos más», había dicho Norma en una de sus apariciones. Cuatro años después, en la madrugada del 27 de enero de 2013, su único hijo, Lucas Espina (25), fue acribillado por narcotraficantes a metros de su casa.

Pese a que dijo que «ya estaba muerta» después del crimen de su hijo, Norma no desistió de su lucha y hasta se animó a denunciar a los presuntos asesinos de Lucas. Bustos comenzó a movilizarse en reclamo de Justicia y denunció públicamente y ante la justicia a miembros de bandas narcocriminales que operaban en el barrio dónde vivía. Se animó a denunciar por el asesinato a dos hermanos, Milton y José Damario, que eran vecinos suyos y están vinculados con temibles grupos narco.

Para tener noción del grado de peligrosidad de las personas con las que se enfrentaba, es importante destacar que los hermanos Damario también están acusados de uno de los homicidios de mayor impacto en la historia reciente de esa ciudad: el del líder de la banda narcocriminal Los Monos, Claudio «Pájaro» Cantero, en 2013. Además, en la investigación de ese asesinato se determinó que Milton Damario era un sicario que actuó para distintas organizaciones. Presuntamente, ese homicidio lo habría cometido por encargo de otro capo narco, Luis “Pollo” Bassi, a quien a su vez le mataron como venganza a su padre y a dos de sus hermanos.

Pese a este prontuario, Norma nunca bajó los brazos. “Si el infierno existe, yo vivo en el infierno desde que me mataron a mi hijo. Quiero justicia por mi hijo, no venganza”, relató al diario La Capitalen marzo de este año, cuando se conoció que los Damario fueron procesados por el crimen de Lucas. El motivo del asesinato de su hijo tardó meses en quedar claro. el joven había sido procesado por robo y portación de arma. Norma siempre dijo que esa causa fue armada.

La investigación judicial finalmente concluyó que lo mataron por error y no por sus antecedentes. En realidad los hermanos Damario buscaban liquidar a Joel, un amigo de Lucas enfrentado desde chico con los asesinos. Durante años. Bustos organizó reuniones con vecinos, incluso en su propia casa, y denunciaba a las bandas. Por ahora, no se sabe si su crimen tiene vínculo con su lucha, pero en el barrio sostienen que está claro quién la mató y por qué.   (Infobae)