La mitad estuvo en la concentración de Nueva York, que contó con una asistencia histórica; en Buenos Aires, los ambientalistas se unieron frente al Planetario; el martes comienza la cumbre del clima en la ONU.
NUEVA YORK.- La llamada a marchar contra el cambio climático cumplió las expectativas de sus organizadores, con unas 600.000 personas que se movilizaron hoy en varias ciudades del mundo contra el cambio climático , la mitad de ellos en una histórica marcha en Nueva York, según los organizadores, a dos días de la cumbre sobre este tema en las Naciones Unidas.
Con bandas musicales y flores gigantes, celebridades de Hollywood, políticos, activistas y estudiantes participaron en Manhattan en la gran «Marcha del pueblo por el clima», que se convirtió en la más grande de la historia de acuerdo con los convocantes.
Unas 310.000 personas salieron a la calle en Nueva York, según las cifras difundidas por el sitio www.peoplesclimate.org, que nucleó a las 1572 organizaciones que convocaron la protesta. La policía no brindó cifras.
En total hubo 2.808 eventos en 166 países, entre ellos movilizaciones simultáneas en Londres, París, Berlín, Rio de Janeiro, Estambul y Bogotá, con una cifra de 580.000 manifestantes, incluidos los de Nueva York, siempre según los organizadores.
Las protestas tuvieron lugar dos días antes de la cumbre del clima en Nueva York convocada por el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y a la que asistirán más de 120 jefes de Estado.
DI CAPRIO Y BAN KI-MOON, PRESENTES
Un Leonardo di Caprio con larga barba, anteojos de sol y boina fue la estrella de la protesta en Manhattan, a la que también acudieron el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, Ban Ki-moon y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. El cantante Sting y el actor Mark Ruffalo también despertaron la atención de los concurrentes.
Encabezada por una banderola que rezaba «Marcha del clima de la gente» y otra que decía «Línea del frente de la crisis y Vanguardia del cambio», la movilización arrancó en la esquina suroccidental del Central Park y terminó en una avenida del oeste de Nueva York, después de casi cuatro horas de caminata.
«Participo de la marcha porque quiero construir un futuro más luminoso para mi familia», señaló Stanley Sturgill, un minero jubilado de 69 años de Kentucky, con problemas pulmonares tras pasar más de 40 años extrayendo carbón.
Al llegar a Times Square, los manifestantes llevaron a cabo un impresionantes momento de silencio con el puño en alto.
«Destrozamos nuestra agua, nuestra salud y nuestra economía está en declive. El cambio climático es algo real. Y sé que no necesitamos destrozar nuestro planeta y que podemos cambiar las cosas», señaló Sturgill, uno de los oradores en la conferencia de prensa previa a la movilización.
EN EL PLANETARIO Y EL RESTO DEL MUNDO
Decenas de miles de personas desfilaron por las calles de Londres, adonde acudieron víctimas de las inundaciones en Inglaterra el invierno pasado, así como la actriz británica Emma Thompson, que regresó de una expedición en el Ártico con Greenpeace para denunciar del deshielo de los glaciares.
En un ambiente particularmente familiar, cerca de 5000 personas manifestaron en París, según la policía. «Antes, podíamos decir que no sabíamos. Ahora, sabemos que el cambio [climático] empezó», dijo Nicolas Hulot, enviado especial del presidente francés para la protección del planeta.
En Madrid, cientos de manifestantes se reunieron ante el Ministerio de Medio Ambiente con pancartas con el mensaje «No hay planeta B», «Cambia tu vida, no tu clima» o «Nuestro clima, es tu decisión».
En Cairns, Australia, donde estaba reunidos ministros de finanzas del G-20, más de un centenar de personas portando corazones de papel verde alrededor del cuello. En Río de Janeiro y en Bogotá hubo unas 5000 personas en cada ciudad.
En Buenos Aires, centenares de personas vestidas con camisetas blancas y verdes frente al Planetario intervinieron en talleres, conciertos y actividades lúdicas.
Otros cientos también se movilizaron en Sídney y en Nueva Delhi, donde unos 300 manifestantes cargaron pancartas con mensajes como «Quiero salvar los bosques» y «El carbón mata», mientras cantaban consignas y bailaban al ritmo de tambores.
La ONU quiere limitar el calentamiento global a dos grados centígrados respecto a la época preindustrial.
Pero muchos científicos afirman que, vistos los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas habrán aumentado al final del siglo XXI en más de cuatro grados respecto a esa época.
La cumbre en la ONU, que tendrá lugar un día antes de la apertura de su Asamblea General, busca preparar las negociaciones del año que viene en París, donde se espera alcanzar un acuerdo internacional que entre en vigor en 2020.
El presidente estadounidense, Barack Obama, esbozará su visión para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, pero importantes países contaminadores como China e India están enviando representantes de nivel inferior.