La denuncia por la mesa de dinero: Habló Mauro Urribarri y dijo: “Yo le avisé a José Cáceres y a Lautaro Schiavoni”, se despegó el ministro.
Amigos son los amigos: Mauro Urribarri responsabilizó a Lautaro Schiavoni (en el medio de la foto) y a Cáceres de lo sucedido con la mesa de dinero del Senado.
08/12/2016 El ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, intentó despegarse de la denuncia en su contra presentada esta semana ante la Justicia Federal por el supuesto funcionamiento de una mesa de dinero en la Cámara de Senadores cuando él era secretario del cuerpo. “Yo les avisé a (José) Cáceres y a Lautaro Schiavoni”, señaló. Se justificó por no haber ordenado el inicio de una investigación sumaria en razón de que los damnificados con los que se reunió no presentaron ninguna denuncia. También dijo estar “tranquilo con mi accionar y con el de mi familia” en las otras causas que se sustancian en la justicia provincial y se quejó: “De mí se han dicho barbaridades, pero en este caso se ha superado un límite”.
“Estoy al tanto de la publicación de la revista ANÁLISIS y también de las cosas que se han dicho. Yo tengo dos hijos y de mí se han dicho las barbaridades más grandes que puede recibir un ser humano. Y en este caso en particular se ha superado un límite”, expresó el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, en diálogo con FM Litoral, consultado acerca de la denuncia presentada por los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet ante la Justicia Federal por infracciones a la Ley Penal Cambiaria.
El trámite judicial surge luego de que ANÁLISIS diera detalles, en su edición anterior, del funcionamiento de una mesa de dinero ilegal en el ámbito de la Cámara de Senadores de la provincia entre 2012 y 2014, cuando Urribarri era secretario del cuerpo “Quiero dejar en claro que no tengo nada que ver con las actividades irregulares que se mencionan. No salí antes porque uno no le da lugar a trascendidos. Pero se han dicho tantas cosas y son tantas las ramificaciones desde que comenzó este tema, que ha tomado una dimensión que hace que uno deba salir”, explicó el funcionario en diálogo con el programa En el dos mil también.
Lo cierto es que Urribarri sí dialogó con la prensa desde que se conoció la publicación e incluso en los últimos días brindó una entrevista a un sitio web local dedicado a la cobertura de la actividad política, pero no fue consultado sobre la denuncia en torno a la mesa de dinero. Más adelante, Urribarri se quejó: “Jamás se contactaron conmigo desde la revista o con alguno de mis colaboradores para verificar estas versiones. Esto me sugiere que no hay detrás un autentico ejercicio periodístico. En todo caso, si se me convoca bajo una figura seria, responderé cualquier interrogante al respecto”. Cabe aclarar que, desde que asumió en el cargo, Mauro Urribarri siempre se negó a dialogar con ANÁLISIS.
“No tengo nada que esconder y estoy muy tranquilo con mi accionar como secretario de la Cámara de Senadores y como ministro”, expresó Urribarri, al tiempo que dijo que no tenía “relación alguna” con Juan Sebastián Robledo, empleado del Senado que aparece como uno de los principales implicados en la denuncia. “Él formaba parte de las oficinas de la Prosecretaría del Senado, en ese entonces a cargo de Lautaro Schiavoni. De hecho, yo me enteré de lo sucedido por el propio Schiavoni”, insistió el ministro, quien evidentemente no recordó que era, ni más ni menos, que el hijo del gobernador Sergio Urribarri por esos días y tenía una buena porción de poder en la Cámara Alta, al igual que su tío Juan Pablo Aguilera.
Lautaro Schiavoni es abogado e hijo de Faustino Schiavoni, dirigente histórico del peronismo de Nogoyá, que fue ministro Gobierno del ex gobernador Jorge Busti y hoy está a cargo de la Secretaría de Cultura de la provincia. Schiavoni hijo es actualmente coordinador general de Labor Parlamentaria de la Vicegobernación.
Urribarri explicó que “lo primero” que hizo al conocer el tema “fue planteárselo a la autoridad máxima del Senado, que en ese momento era José Cáceres”. Contó luego que “a través de Schiavoni” se realizó una reunión “con estos supuestos damnificados por esta supuesta actividad que se realizaba en la Cámara de Senadores” quienes, indicó, concurrieron “con un abogado de apellido Brasca”.
“Accedí a la reunión porque era un tema complejo, sensible, y quería atenderlos y ver cómo podía ayudarlos. Lo primero que se me planteó fue que ordenara el inicio de acciones sumarias contra Robledo, a lo que respondí que con todo gusto, pero que necesitaba que hubiera una denuncia. Al menos algo a través de Mesa de Entradas, algo que me diera un instrumento formal en el cual recostarme e iniciar las acciones pertinentes. Les dije que por favor denunciaran los hechos porque era un tema grave, pero pasaron tres años y medio y nadie denunció nada y nunca pidieron una nueva reunión”, se escudó.
Urribarri evitó responder sobre los testimonios que dan cuenta de que en su propio despacho se realizaban operaciones ilegales de cambio de divisas e insistió: “Cuando me enteré del tema hablé con Schiavoni, de quien dependía Robledo, que para entonces ya estaba de licencia. A la vez, informé en todo momento a José Cáceres sobre las diferentes instancias del tema que se iban llevando adelante”, sostuvo.
Consultado sobre la obligatoriedad por su parte, en su carácter de funcionario público, de hacer la denuncia correspondiente, Urribarri reiteró: “Informé de esto a la autoridad máxima del Senado de la provincia y el tema me llegó por el doctor Schiavoni, acerca del accionar de esta persona con quien no tengo relación, que dependía de Schiavoni”. Respecto a Robledo, puntualizó: “No recuerdo haberlo tratado. No tenía relación de amistad ni de nada. Estaba en una oficina colindante, nada más”.
Acerca de las demás causas que se tramitan en su contra en la Justicia provincial, el ministro contestó: “Siempre he procurado respetar el accionar del Poder Judicial. Tengo a mi abogado que me representa y la Justicia está llevando adelante todos los procedimiento que debe llevar adelante. Esperemos que se desarrolle todo de la manera en que se tiene que desarrollar. Estoy tranquilo respecto a todo, y mientras tanto sigo trabajando”.
Respecto a las causas contra miembros de su familia, entre ellos su padre, el ex gobernador Sergio Urribarri, y su tío, el ex prosecretario del Senado, Juan Pablo Aguilera, sostuvo el ministro: “Estamos bien, muy tranquilos. Somos una familia muy pero muy unida mi madre, mi padre y cinco hijos y en este tipo de cosas hay que respetar los tiempos de la justicia. Estoy tranquilo con mi accionar y con el de mi familia”, concluyó.