Sequía – Prevén menos lluvias y mayores temperaturas hasta enero

*Un informe de la Bolsa de Cereales detalló el estado de las reservas hídricas para la siembra y cosecha. El impacto de la sequía ya se refleja en los granos. Las últimas jornadas del mes de septiembre repitieron el ambiente cálido que se perfilaba en la segunda quincena, con el último día del mes registrando temperaturas que rondaron e incluso superaron los 35 grados en algunos sectores de la provincia, en el marco de una Sequía que persiste en los suelos. (*4/oct./2024)

Un informe de la Bolsa de Cereales detalló el estado de las reservas hídricas para la siembra y cosecha. El impacto de la sequía ya se refleja en los granos.

Foto: Bolsa de Cereales de Entre Ríos – Un informe de la Bolsa de Cereales detalló el estado de las reservas hídricas para la siembra y cosecha. El impacto de la sequía ya se refleja en los granos.

En ese contexto, el martes 1 de octubre abrió el mes con un sistema frontal y las expectativas por precipitaciones “eran muy importantes” pero terminaron sin cumplirse, consideraron los productores de Entre Ríos que reportan a la Bolsa de Cereales.
Si bien la llegada de masas de aire desde el sur generan fuertes contrastes térmicos y con ello una inestabilidad atmosférica, la producción de lluvias necesita otra pata: la humedad. Las dos condiciones deben converger para que se produzcan precipitaciones, la inestabilidad y la humedad ambiental.

Justamente los últimos días de septiembre se caracterizaron por la presencia de vientos del oeste, influenciados por “El Zonda” que potenció los incendios en Córdoba, que disminuyeron considerablemente la humedad relativa sobre la provincia.

Contexto hostil

Como consecuencia, las lluvias fueron modestas o incluso nulas en gran parte del territorio entrerriano. El noreste tuvo una mejor disponibilidad de humedad y ocurrieron precipitaciones que mantuvieron diferenciada a esa región respecto al resto de la provincia.

Asimismo, la Bolsa de Cereales calificó la situación como “claramente decepcionante”, y adelantó que los primeros días de octubre tendrán vientos del este y sudeste que no aportan humedad, por lo que tampoco se espera caída de agua.

Ese escenario sin precipitaciones acordes comenzó a mediados de mayo y -a pesar de algunos registros favorables en agosto- se prolongó durante los cuatro meses siguientes, lo que deja un contexto “muy hostil” para lo que resta del año y de la campaña de granos finos.

Sequía en el suelo

Ese comportamiento pluvial sobre la provincia y un ambiente más seco provocó una pérdida de humedad en la mayoría del suelo. El pulso de la sequía creció sobre la costa del río Paraná, la escasez permanece en el centro y sureste, y el noreste entrerriano aumentó sus reservas hídricas gracias a unas leves precipitaciones.

Esta última región estuvo más cercana a las masas de aire con mayor contenido de humedad que descienden desde el norte de la Mesopotamia y esto ha resultado muy beneficioso, logrando un diferencial de reservas hídricas positivo y por momentos excesivo, aunque temporalmente.

La entidad bursátil precisó en un informe que la respuesta “sería muy positiva a nivel generalizado” si se registran lluvias del orden de los 30 milímetros, aunque aún no se recuperará “en forma plena” los perfiles de humedad del suelo.

La siembra, complicada

Los ciclos largos que lograron implantarse en su fecha correspondiente, con exceso de humedad y que han logrado explorar la profundidad del perfil hídrico, pueden tener “mejores chances de acercase a rendimientos normales”, advirtió el organismo entrerriano.
También los lotes que pueden aguantar hasta los días de transición entre quincenas tienen posibilidades de ser aliviados por algunas precipitaciones.

Sin embargo, la Bolsa pidió que las expectativas “sean moderadas”, porque llegaría una mejora en los registros pluviales pero no estará a la altura de lo que se demanda. Teniendo en cuenta el contexto, “cualquier mejora es bienvenida”, aseveró la entidad. Además, apuntó que los recortes en los rendimientos de los lotes “son inminentes y heterogéneos”.

Federación Agraria

Cayó el nivel del trigo

La superficie sembrada con trigo en Entre Ríos para el ciclo 2024/25 alcanza las 570.000 hectáreas. Actualmente, la fenología del cultivo va desde hojas bandera hasta “antesis” (el comienzo de la formación y llenado del grano).

Los productores reportaron que el 58% del grano presenta entre buena y muy buena condición, un 4% menos que a mediados de septiembre. En tanto, un 33% está en regular estado, y el 9% restante presenta una mala condición.
La falta de lluvias y las altas temperaturas se reflejan en el cultivo: amarillamiento en las hojas basales, hojas acartuchadas y espigas de pequeño tamaño son un escenario común en las plantaciones ubicadas en el norte y oeste de la provincia, donde no hubo precipitaciones.

Además, se ha reportado la presencia de la enfermedad “roya”, con baja incidencia en ciertos sitios y la necesidad de control en otros. Sin embargo, los fuertes vientos de los últimos días impiden realizar las aplicaciones necesarias para combatirla.

Mal augurio trimestral

Gran parte de la Argentina registrará mayores temperaturas y menores lluvias en octubre, noviembre y diciembre, que el promedio obtenido entre 1991 y 2020 por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Según el pronóstico trimestral, la mayoría del territorio de Entre Ríos (sólo se salvaría el norte, y por algunos momentos) tendrá lluvias inferiores a las normales. Lo mismo ocurrirá con las temperaturas: Entre Ríos tendrá registros superiores a los normales al promedio.