La interna presidencial del Frente Amplio UNEN anunció su precandidatura en un Luna Park colmado. Criticó a Cristina y a Massa. Y no le cerró la puerta a Macri.
Tenía por lo menos dos desafíos: llenar el estadio Luna Park y hacer una demostración de fuerza. Y tras una hora de discurso, Ernesto Sanz, se mostró satisfecho: “Estoy feliz, acá están todos mis afectos”, dijo emocionado a Clarín mientras se estrechaba en un abrazo con el diputado por Tucumán, José Cano, quien lo había escuchado en la primera fila. No fue el único. Como él, los candidatos a gobernadores deSanta Cruz, La Rioja, Formosa y Jujuy, entre otros referentes de la primera línea partidaria acompañaron al titular de la UCR en su lanzamiento para competir en las primarias presidenciales del Frente UNEN en 2015.
“El cambio viene a la Argentina y ya no hay quien lo pare”, arrancó, tras agradecer, con las manos en alto, los aplausos y cantos de los radicales que lo arengaban desde las gradas y las sillas dispuestas en el estadio. “Este carnaval político ya duró demasiado tiempo”, siguió. Concentrado, Sanz destacó la presencia de “quienes van a ser intendentes y gobernadores. Y también el futuro jefe de Gobierno está acá sentado”, y marcó a Martin Lousteau. En ese instante, el rostro del ex ministro de Economía de Cristina Kirchner, sentado junto a Elisa Carrió, se repitió en las cinco pantallas led gigantes.
Antes del discurso, Lousteau había señalado a Clarín: “Estoy acá como antes fui al lanzamiento de Julio Cobos y como iré al de todos los otros candidatos de UNEN”. Distinta fue la posición de los radicales Gerardo Morales (candidato en Jujuy), Cano y Luis Naidenoff, que pelea en Formosa. Ellos marcaron al presidente de su partido como el hombre “que tiene equipos y liderazgo para conducir los destinos del país que viene”. El formoseño, sentado junto al candidato en Santa Cruz, Eduardo Costa, fue más allá y afirmó: “Creemos en su capacidad para lograr grandes acuerdos y no cerrar los espacios a un frente pequeño”. Costa asintió.
Tal vez fue a esos candidatos y también a otros que aprueban un acuerdo con Mauricio Macri, como Carrió y Lousteau, a quienes Sanz les dirigió un fragmento clave de su discurso. Ese en el que destacó: “Estamos construyendo día a día una nueva mayoría. No empezamos hoy, ya hemos dado grandes pasos que no vamos a desandar”, afirmó, casi gritando. Y aclaró: “Pero tampoco podemos declarar terminada la construcción de esa mayoría, ni debemos cerrarla con un candado para que nadie más pueda entrar en ella. Y para construir una mayoría política, lo principal es el para qué. Luego vendrá con quién”.
Sin embargo, a los pocos minutos criticó la gestión porteña: “En esta Ciudad de Buenos Aires hay más del doble de máquinas tragamonedas que de establecimientos educativos. Algunos responsables políticos tienen mucho que explicar sobre el auge del juego y del narcotráfico en la Argentina”. También criticó los “ismos” aludiendo al massismo, al sciolismo y al kirchnerismo.
A Sergio Massa le dedicó un párrafo especial: “No se puede confiar en los que se presentan como renovadores, pero hasta ayer nomás estaban felices en el barco que abandonaron. Y entre los numerosos dardos al Gobierno, señaló que “a los que usurparon el progresismo yase les cayo la máscara, son conservadores porque lo unico que les interesa es conservar el poder”.
Además, Sanz se concentró en mostrar equipo, propuestas y capacidad para hacer y resolver. Respaldado por un nutrido grupo de jóvenes que lo escoltaban, sentados detrás del atril, se esforzó por mostrar voluntad de gestión y un plan para resolver los problemas de la economía actual. El clima fue de celebración, pero el merchandising no fue la clave de la noche, tampoco las banderas ni los cantos desbocados. Se trató de un acto moderno que apostó a la tecnología y las redes sociales. (Clarin.com)