Productores y vecinos de la zona de Seguí, en el Departamento Paraná, hicieron conocer su preocupación por el deplorable estado en que permanece un tramo de la ruta provincial 35. UNO ya había reflejado en anteriores oportunidades los cortes de la cinta asfáltica encabezados por un grupo de autoconvocados, para exigir el cuidado de la conexión vial que iba mostrando un lento deterioro debido a la circulación de camiones cargados con broza sin ningún tipo de control.
Nuevas imágenes de algunos tramos de la ruta, publicadas en redes sociales, muestran el peligro inminente que encierra esta situación: verdaderos cráteres se formaron provocados por las últimas lluvias y que obligan a transitar con extrema precaución por la zona comprendida en el tramo que va desde la ruta 32 (cercanías de Seguí) hasta la zona de Don Cristóbal 2ª.
Lo paradójico del caso es que en respuesta a la protesta de la comunidad, personal de Vialidad inició en noviembre tareas de bacheo en varios puntos considerados críticos. Al parecer, los vecinos admiten que las obras no resultan suficiente para ocultar el daño permanente al que es sometida la ruta desde hace tres años. Mientras tanto nada se hace para evitar el paso de los camiones que transportan material de broza para la base de la autovía en la ruta nacional 18. Cabe recordar que la ruta 35 fue asfaltada en el tramo de 22 kilómetros que une la ruta nacional 18 con Seguí. Fue inaugurada en setiembre de 2011 con una inversión, en ese momento, superior a los 22 millones de pesos.
La concreción de un anhelo que llevaba más de medio siglo de espera motivó un amplio reconocimiento a la gestión del gobernador Urribarri, y también del intendente, Cristian Treppo. (Uno E.R.)
