*Una primavera distinta, un día del estudiante diferente…
*Una primavera distinta, un día del estudiante diferente. El sol de éste 21 de septiembre como nunca iluminó el pueblo, la campiña y nos calentó el alma lastimada por tanta desgracia.
Un año atípico, inédito que nos sorprendió cuando se terminaba el verano y nos tomó tan desprevenidos que vamos aprendiendo conductas, obedeciendo normas, cumpliendo consigas.
Cómo podemos transitamos un semestre cargado de incertidumbre, alejados de los seres queridos, sin festejos ni velorios. No podemos celebrar las alegrías ni tampoco elaborar los duelos de las pérdidas. Acumulamos ansiedad, tristeza, agotamiento, bronca, impotencia… Valoramos lo que perdimos, el abrazo, el beso, el contacto, la cercanía, el mate compartido, los paseos, las aulas con alumnos, las misas con fieles, las plazas con niños…
No es fácil para nadie, para ninguna edad. Ni para los gobernantes , ni para el ciudadano de a pie.
Sobre la marcha tratamos de incorporar lo que nos piden , sobre la marcha tratamos de cumplir con los cuidados y soportar una situación que supera al más centrado. Cómo nunca necesitamos del sentido común y de la tolerancia. Cómo nunca debemos cultivar la paciencia y la esperanza. Todos estamos poniendo algo para que el 2020 sea un tránsito hacia una nueva etapa dónde la humanidad deberá replantearse demasiadas cosas.
Me dolió y mucho lo que sufrieron las maestras que en un intento por llevar un poco de color y de alegría a sus alumnos que extrañan y esperan el regreso a clases presenciales fueron vedadas , coartadas por las autoridades ( policiales?). Qué estaban incumplimiendo? Qué no entendimos? Distancia social, tapabocas… Hacer una caravana en autos adornados tocando bocinas para que los niños saludaran a sus seños? Estaba prohibido? Dónde decía el DNU que ésto no se podía hacer? En todas o casi todas las ciudades Entrerrianas se hizo, no sé puso en peligro la salud de nadie!!! Entiendo que es difícil la situación y las decisiones, pero creo que se equivocaron.
Éstas situaciones lejos de sumar generan más malestar del que » todos » estamos soportando. Ojalá los niños que no pudieron saludar a sus seños puedan entender éstas actitudes de los mayores que sin tener mala fe originan enojos , ojalá los jóvenes que éste año egresan del secundario reciban la explicación justa que los reconforte, aunque sea un poco, en éste día inolvidable de primavera. (*Celia Taffarel)