*La presentación de la obra tuvo lugar el pasado domingo 7 de noviembre en la tradicional «Pulpería Impini» zona rural de Talitas camino al río Gualeguay. El acto se inició a la hora 11 con un número destacado de público donde Jorge Impini presentó el libro de su autoría «El boliche de Impini», que se rescató para reabrir sus puertas hace meses atrás.
En «El boliche de Impini«, Jorge donde relata la historia del almacén de ramos generales, sus vivencias inolvidables y un recorrido por las costumbres de la época. Sobre este tema conversamos con el autor.
“Terminé de escribir la historia del boliche y, en el boliche mismo, el domingo próximo hago la presentación del libro; comenzará a las once de la mañana, para todo aquel que quiera ir. Luego, organizado por Hernán Impini, hijo del “Gringo”, uno de los actuales propietarios, organiza un asado, con tarjeta (ya están casi todas las tarjetas vendidas), comienza diciendo Jorge Impini.
Luego agrega: -Quisiera comentar que no es una pieza literaria, no soy escritor. Esto nació de un sentimiento; quise reflejar en el libro no la cuestión genealógica de los primeros dueños, aunque algo se menciona, sino mostrar cómo se vivía hace cincuenta años en el campo. Lo centralizo en el boliche, porque el boliche era un lugar muy social de la zona. Este libro está dirigido a las futuras generaciones para que vean cómo se vivía en esa zona.
Más adelante expresa con respecto al lugar y su significado: -Siguiendo con el boliche se trata de mostrar qué era exactamente, pues no se trataba sólo de un almacén, como despacho de bebidas, de sitio donde se hacían partidas de truco, sino también en lo referente a la carnicería, el trabajo rural, de ganadería, con los caballos, los animales en general. Además comento con qué nos divertíamos hace cincuenta años; no había televisión; tampoco luz eléctrica, estaban los faroles. No existía la radio local (en esos años, comenzó a transmitir Radio Gualeguay). Escuchábamos novelas, radioteatros. En fin, que se comprenda que aquel tiempo fue totalmente diferente a éste. Y entre otras cosas claves de mi vida en Talitas, una infancia inolvidable. El empuje inicial de mi trabajo fue ése, ver que se escurría de entre las manos toda esa historia y que yo era, de los Impini, el último, o el más chico, que vivió todo eso.
Con mucho entusiasmo y amor por los recuerdos, Jorge Impini agrega: -La nuestra era una familia grande y el “centro de operaciones” era el boliche. En primera persona, traté de escribir lo que vi y viví, sin datos ni cosas extravagantes como relatos de aparecidos o leyendas. Quizá hablar de libro es como si me “quedara grande el saco”, ya que no me siento escritor, así lo dije ya. En cuanto a la forma, lo logré porque me ayudó la profesora Daniela Churruarín, de Larroque, que también es hija de taliteros, cuyo papá, además, colaboró con sus recuerdos. Asimismo, un chico de Gualeguaychú, Nicolás Darchez, a quien no conozco, cooperó en la edición a través de Daniela. Ambos me acompañarán en la presentación del libro.
Más adelante comenta:- Volviendo a las motivaciones, una vez, que justo yo estaba en el lugar, un matrimonio que andaba por la zona, me pidió visitarlo aunque estuviera deshabitado, abandonado. Los hice pasar, no sólo al despacho, sino a las distintas dependencias, al lugar de las carneadas y a los galpones. La señora me sorprendió con una pregunta: “¿Es cierto que había un fogón que no se apagó por 35 años? ¿Es un mito?” Le aclaré que fue una realidad, ya que la tarea con la hacienda, la faena, el reparto a las carnicerías de la zona era casi constante. Muchos de los paisanos que se iban a dormir a las 10 de la noche le agregaban leña al fogón y los que ya se levantaban a las 2 de la madrugada, también. Así tenían siempre el agua caliente y una tirita de asado para desayunar.
-Tengo muchos recuerdos de mi niñez en Talitas, un lugar hermoso. Yo vivía cerca del boliche, en la casa “La sonámbula”, que era de mis abuelos, de mis padres Juan y Violeta, y que sus actuales dueños mantienen el nombre. Estaba cerca del boliche donde vivía Luis Impini y su familia. Todos trabajaban en lo mismo, el almacén y la carnicería.
-Para finalizar, Jorge Impini habla de quienes lo empujaron a escribir el libro: Yo les contaba mucho a mis hijas sobre la vida en el campo, el boliche, mi niñez. “Si te gusta tanto esta historia, estos recuerdos, ¿qué no los escribís?”, me dijeron. Ellas me animaron, pero no me creía en condiciones, pero me quedó dando vueltas la idea hasta que comencé a publicar en Facebbok y ahí surgieron anécdotas de varios vecinos del lugar, mientras que otros me animaron a que dejara el material en un libro. Lo que expreso es lo que viví yo, junto a mi familia, que como ya dije es muy grande. Los viejos ya se fueron, quedan primos, hermanos, sobrinos. Con este libro quiero mantener la memoria viva de todos mis allegados, de la gente de esa época, que la conozcan las nuevas generaciones de la familia, como hacerla conocer a quienes se interesen en ella. (Debate Pregón / Gualeguay)