La Mesa de Enlace Provincial denunció que desde el mes de julio, más de un millón de hectáreas del Delta entrerriano están inundadas como consecuencia de las obras públicas y más de doscientas obras privadas, que no tienen aprobación alguna y que el gobierno no controla. “Se trata del más importante reservorio de agua dulce que tiene el país que abastece a casi el cincuenta por ciento de la población argentina y está siendo destruido”, se informó . Critican al Estado que “sigue haciendo obras, como dragados y caminos, que no tienen respaldo ni técnico ni ambiental”.
En un comunicado , las entidades que integran la Mesa de Enlace Provincial –Federación Agraria (FAA), Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Sociedad Rural (SR) y Federación de Asociaciones Rurales (Farer), recordaron que “pese a los reclamos de productores y pobladores en el sentido que es necesario hacer un plan integral para el manejo de las aguas, el gobierno sigue haciendo obras, como dragados y caminos, que no tienen respaldo ni técnico ni ambiental”.
“Con la sola mirada de una imagen satelital reciente, se puede señalar cuáles son las obras que ocasionan el problema y el terrible impacto ambiental, económico, productivo y social que generan” señalan y agregan que entre las falencias “podemos destacar la falta de funcionamiento del Corufa, que no cuenta con presupuesto y personal, para responder a las necesidades de inspección y autorización, de muchas obras que hoy son ilegales y agravan el problema de la inundación”.
Además, demandan “que no se sigan realizando obras que no respondan a un plan global de manejo del sistema y que se establezca con urgencia el diálogo entre especialistas para definir las medidas para la emergencia y se destinen todos los fondos disponibles para esos fines”.