Nota a los padres de Juancito el menor que falleció en las puertas de la Escuela del Centenario.
Al conmemorarse cuatro meses de la muerte de Juan Manuel en un accidente de tránsito, Casación dispuso que Silvio Díaz espere el juicio libre.
La fe en Dios es lo único que hoy ayuda a la familia de Juan Manuel Martínez Zurbano a soportar el dolor que sienten desde la mañana del 6 de junio cuando frente a la escuela Del Centenario de Paraná un automóvil conducido por Silvio Díaz apagó la vida del niño de 6 años y lesionó gravemente a su hermano de 11.
Ayer, a cuatro meses de esa trágica mañana, sus padres Silvina y Alejandro realizaron una misa en la iglesia de San Agustín en memoria de su hijo fallecido. A lo emotivo de la fecha para los padres se sumó que el Tribunal de Casación, en un fallo ajustado a Derecho, dictaminó que el conductor del VW Voyage, que iba a más de 130 kilómetros por hora alcoholizado y drogado, pueda esperar el juicio oral en libertad.
“Parece una burla. Este es el regalo que nos dan los jueces”, dijo a UNO Alejandro, el padre de Juan Manuel. Visiblemente consternado el hombre aseguró: “Hoy (por ayer) se cumplen cuatro meses y nos encontramos con esto. No podemos hablar con el hermano mucho porque no sabemos qué decirle. ¿Qué le vamos a decir si se lo cruza en la calle? ¿Dónde está la Justicia? Este tipo tiene que ir preso por lo que hizo, pero va a estar en su casa”.
Díaz lleva detenido en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná cuatro meses. Si bien el tribunal de Casación integrado por Hugo Perotti, Rubén Chaia y Marcela Davite, en resolución unánime, respaldó la excarcelación del procesado por Homicidio y Lesiones Graves hasta el juicio oral, dispuso una serie de restricciones: prohibición de salir del país, librándose los pertinentes oficios a las autoridades migratorias y policía de frontera; fijar domicilio y no ausentarse ni mudarse de él sin autorización mientras dure el proceso; presentarse una vez por semana en el Juzgado actuante; imponerle la abstención absoluta de conducir vehículos mientras se tramite la presente causa, oficiándose al respecto a las autoridades policiales y municipales; presentarse ante un organismo -público o privado- para que profesionales examinen y diagnostiquen la necesidad de realizar un tratamiento para su adicción, acreditando tal presentación ante el Juzgado interviniente en el término de 48 horas desde que obtenga la excarcelación.
“La verdad que no pensábamos que iba a ser esta la respuesta de la Justicia. Creíamos que iba a quedar detenido como corresponde. Confiábamos en la Justicia, pero otra vez nos demostró que las leyes no están hechas para nosotros sino para los delincuentes”, señaló Silvina mientras era abrazada por sus vecinos y allegados que la acompañaron en la misa.
“Lamentablemente hoy tenemos que decir eso. Hoy (por ayer) se cumplen cuatro meses que Juan no está con nosotros en la Tierra, pero bueno este día es tan triste por las dos cosas”, comentó la mujer que agradeció a los vecinos que siempre la acompañan: “Venir a la misa, estar en la manos de Dios es lo que nos ayuda. La justicia de Dios es la que va a dar la última palabra”. Por último la mujer mencionó que su hijo de 11 años se está recuperando físicamente de las lesiones que padeció en el accidente. “Tiene secuelas en las piernas, ya que por la fractura expuesta tuvieron que reconstruirle la pierna. Él se va recuperando y nos vamos ayudando entre todos”.
Planteos jurídicos y fallo
La jueza Marina Barbagelata, que rechazó dejar libre a Díaz, será ahora quien fije la caución real –puede ser dinero o un bien– para que el procesado obtenga la libertad hasta el juicio.
Casación hizo un profundo análisis del caso y llegó a la conclusión de que no existe riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación por parte del acusado. Además cita jurisprudencia nacional y provincial y cita los tratados internacionales a los que Argentina adhirió desde 1994. En sus argumentos el camarista Perotti señala: “Que la averiguación de las circunstancias del presente caso culmine lo más rápido posible, para que los hechos investigados y enrostrados al encartado se ventilen cuanto antes en audiencias orales y públicas, para saber recién allí si Díaz es culpable del ilícito que se le atribuye y cuál es, eventualmente, la pena que corresponde asignarle”.
La defensora Corina Beisel había dicho en la audiencia de excarcelación:“No existen fundamentos serios que eximan al Estado de hacer los esfuerzos para comprobar el riesgo de fuga o de entorpecimiento de la investigación”. Así, mencionó que “Díaz no tiene antecedentes, hace 40 años que vive en el mismo barrio, que tiene una hija, su mamá, su abuela y sus amigos”.
Por su parte, la procuradora general adjunta Cecilia Goyeneche y el querellante Marciano Martínez habían pedido que se mantenga la detención. Goyeneche había cuestionado que solo se valore el riesgo de fuga y el peligro de entorpecimiento de la investigación y no se tengan en cuenta otros elementos que deben ser valorados en relación al fin del proceso. Entre estos mencionó “la necesidad cognitiva del riesgo de reiteración”, valoró que Díaz fue detenido en “flagrancia” y la gravedad del hecho.
A su turno, Martínez sostuvo que a la hora de analizar la posibilidad de otorgar el beneficio se debe aplicar la teoría de la Ponderación para evaluar con proporcionalidad y racionalidad el hecho que se investiga y determinar la pertinencia del recurso.
Movilización
El viernes a las 20 desde la catedral metropolitana ubicada en calle Su Santidad Francisco, de Paraná, saldrá una marcha de silencio hasta la explanada de Tribunales para pedir justicia por Juan Manuel y su hermano. Los organizadores, que son los familiares, pidieron llevar una vela. (Uno / E.R.)