El periodismo entrerriano está a punto de plantar un auténtico mojón. Tagüé es entrerriano de pelo duro, cimarrón es rebelde. ¿No es eso lo que se espera y debe esperarse del periodismo? Una nota de opinión sobre el ejercicio del periodismo y de la comunicación social.
*Daniel Tirso Fiorotto – UNO
El periodismo entrerriano está a punto de plantar un auténtico mojón, con la confluencia de muchos en una organización que fija sus raíces en hechos y nombres emblemáticos de la historia de los panzaverdes.
-El ejercicio del periodismo y de la comunicación social ha cambiado por varias razones, y merecía un encuentro como el que estamos conociendo en estas horas.
Problemas distintos, contexto distinto, herramientas distintas, experiencias diversas: todo le aceitaba el camino a esta auto convocatoria.
La iniciativa de numerosos periodistas que se consumará este jueves 1ro. de Mayo puede dar a los diarios, las revistas, las emisoras de radio y televisión, las páginas de internet y las organizaciones educativas un baño de vida, un rejuvenecimiento, si los sectores vinculados aprovechan esta energía en bien del conjunto.
El mejor día
Las fechas clave de las luchas obreras tuvieron en los trabajadores de prensa a sus protagonistas centrales. El mismo 1ro. de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, recuerda precisamente a trabajadores de prensa muertos por un ideal. Buscamos, para refrescar nuestra memoria, el relato de José Martí sobre el asesinato de los mártires de Chicago: “ Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: ‘la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora’. Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable…”.
Allí están los mártires. Por ellos, y por miles como ellos, nos reunimos cada 1ro. de Mayo en todo el mundo, con excepción del país que los mató.
¿Quiénes eran? Engel era tipógrafo. Fischer, periodista. Spies, periodista. Parsons, periodista. Todos trabajadores de prensa.
Por eso nos resulta grato anunciar que este 1ro. de Mayo nacerá el Sindicato Entrerriano de Trabajadores de Prensa y Comunicación –Setpyc-. Con trabajadores de todo el territorio.
La fecha marca el camino, y en la primera Declaración firmada esta semana por los trabajadores panzaverdes hay atisbos de un sindicato que saldrá de lo común, que superará el estado de mediocridad reinante, que podrá colocar una bisagra en el proceso de decadencia del oficio a pesar de los esfuerzos de muchos.
Los resplandores
El periodismo de Entre Ríos marcó una época memorable, de la que somos herederos. Cuando la oligarquía porteña y sus seguidores, junto al imperio esclavista del Brasil y los golpistas uruguayos (todos azuzados por el imperio británico), acordaron lanzarse a la guerra contra los hermanos guaraníes y criollos del Paraguay; cuando esa triple (cuádruple) alianza ejecutó el genocidio del Paraguay, el periodismo panzaverde plantó hitos en la resistencia, en la búsqueda de la verdad y la difusión de los daños provocados por esa oligarquía.
Cumplió su misión, sirvió al esclarecimiento.
Esas posiciones valientes fueron sostenidas gracias a alguien que administraba un emprendimiento, alguien que redactaba, alguien que ilustraba la página, alguien que sufría las zozobras, muchos que pensaban libremente. Eran trabajadores de prensa.
Y fue una feliz confluencia, porque camino al campo de batalla, los trabajadores desertaron de los ejércitos porque no querían guerrear contra los hermanos (recuérdese Basualdo y Toledo).
Es una historia nuestra, conmovedora, con testimonios notables de trabajadores que el poder concentrado intentó sepultar en vida.
A estos antecedentes recurrieron los trabajadores de hoy, los del siglo XXI, para sentar las bases en la Declaración que funda el sindicato. Todo un desafío.
Los nuestros
Lo nuevo no tiene que ser desarraigado. El periodismo puede proponerse altos ideales si riega las raíces que nos vienen de los testimonios que dejaron en Entre Ríos José Hernández, Olegario Andrade, Francisquillo Fernández, Evaristo Carriego, o más acá Alberto Gerchunoff, Antonio Ciapuscio, Atahualpa Yupanqui, Marcelino Román, Amaro Villanueva, María Esther de Miguel, Emma Barrandeguy, Miguel Ángel Andreetto, Beatriz Bosch, Tilo Wenner, por nombrar sólo algunos.
Nuestra historia en la región es milenaria, con todo un abanico de asuntos de la comunicación (de las señales de humo a internet) para conocer, y una de nuestras joyas es la resistencia con la pluma al genocidio del Paraguay.
Ser trabajador de prensa en Entre Ríos es todo un compromiso. Y esto está dicho en la Declaración de los periodistas y comunicadores sociales que lanzarán el sindicato este 1ro. de Mayo.
Cronistas, fotógrafos, redactores, correctores, tipógrafos, administradores, canillitas, jefes, empresarios, canillitas, columnistas, transportistas, promotores, en fin: todos pueden sentirse partícipes de este momento, que podría ser histórico, si logran sostener los principios que están anunciando, lo que les significará enormes esfuerzos.
Y si las distintas partes se muestran a la altura de las circunstancias, para lo cual hay que ponerse a la luz de los que dieron la vida o sus esfuerzos mayores para sostener con dignidad el oficio.Nuestras expectativas se fundan en que hemos escuchado adhesiones de periodistas de larguísima trayectoria, y de chics y muchachos que están empezando, profesores universitarios, trabajadores de diversas organizaciones.
Algunos desafíos
Además de señalar tareas sobre derechos laborales y salariales y asuntos de la obra social, los manifestantes avanzaron en otras posiciones que sirven también a manera de diagnóstico de situación. “ Somos conscientes del interés de grupos financieros, multinacionales, monopolios, oligopolios, gobernantes, corporaciones, narcos, etc., en meter mano en las comunicaciones y el periodismo en particular, tergiversar, alinear, imponer la agenda, comprar voluntades; de hecho somos testigos de cómo han asaltado los lugares de la comunicación, sea para hacernos instrumentos de su propaganda o para convertir a la noticia en una mercancía. Nuestro ámbito es harto disputado. Por eso nos exigiremos solidez en el trabajo y en la representación, capacidad de discernimiento, y valentía para sostener las posiciones. Esta organización no nace para las tibiezas”.
La expresión es clara, pero los empresarios y los políticos deben bajar la guardia: el problema de la comunicación social en Entre Ríos es grave, durante décadas se lo escondió bajo la alfombra. Hay una mayoría absoluta de trabajadores precarizados, seguro más del 80 %, con problemas que se arrastran por décadas, y hay circunstancias que desmejoran los frutos del trabajo, lo que perjudica a todos.
Si hay trabajadores que recuperan energías perdidas y buscan soluciones, eso traerá satisfacciones al conjunto: los comunicadores, la noticia, la interpretación, la selección de los temas de interés, el intercambio, los lectores.
Ola de aire fresco
Ha habido, sin dudas, experiencias sindicales en Entre Ríos. No todas positivas. Los trabajadores que confluyen en Setpyc (con la compañía de la Federación que los nuclea) se sostienen en principios irrefutables en esta hora: “será un sindicato independiente, democrático, asambleario, no partidizado, y con la debida distancia de la patronal y del poder político, económico o en cualquiera de sus manifestaciones. Ponemos el acento en la participación de los trabajadores aunque sea una condición obvia, porque eso no se ha cumplido por razones que sería largo analizar en las organizaciones de este tipo, de modo que estamos dispuestos a aprovechar las experiencias para superar los problemas de atomización o dispersión que dejan a muchísimos trabajadores entrerrianos en la intemperie. Nos reunimos –sigue la Declaración- para no culpar a los demás de nuestros desencuentros y resignaciones. De ahí que el SETPyC será inclusivo, dará a todos un lugar. A quienes tenemos empleo registrado y a los que trabajamos en condiciones precarias, para poder superar esta situación y lograr un trabajo digno, como también a quienes impulsamos micro emprendimientos personales o grupales”.
Un baño de realismo, una corriente de aire fresco que nos envuelve. Que vengan las ideas, que vengan los debates, que se encuentren los trabajadores con los profesores universitarios de una buena vez, que una mesa común nos reúna para tratar nuestros temas a calzón quitado, que prevalezca la rueda de mate sobre el silencio
Y qué lindo suena SETPyC, porque nos recuerda al tábano, al mosquito, expresiones clásicas de la función del periodismo en la comunidad.
Aquel carrero
Los sindicatos están aletargados en la Argentina. Un nuevo sindicato puede servir para el bienestar de los trabajadores como para mejorar sus frutos.
Esas luchas por el obrero y por la libertad de expresión y la calidad del trabajo deben encadenarse. Rodolfo Walsh explicaba que las luchas de hoy deben entroncar en las luchas de ayer. “ Hay luces que uno no puede arrancar de los puentes de la memoria dice “el Tábano” Wenner, que además de periodista y tipógrafo era poeta.
Julio Modesto Gallard, el carrero degollado por los censores que destruyeron la imprenta en aquellos trágicos episodios de Villaguay de hace un siglo, es otro puente de los trabajadores de prensa con el mundo.
Nadie puede pensar en su sano juicio que con nosotros empiezan las luchas. Con nosotros puede tener continuidad, sí, una línea de conducta y una lucha de largo aliento, la de los trabajadores. Tagüé es entrerriano de pelo duro, cimarrón es rebelde. ¿No es eso lo que se espera y debe esperarse del periodismo?