*De acuerdo a las medidas que podrían tomar algunos muy equivocados funcionarios, una opinión. *Los ARTISTAS Callejeros*
*Cuando lees o escuchás que un funcionario cabeza chata, cabeza sin pelos, cabeza de geniol, sugiere reglamentar la justicia para poder desalojar los artistas callejeros considerando que hacen «ruidos molestos» la verdad no se si reírme o llorar amargamente. Éstos señores que gobiernan y crean el ministerio de la bicicleta, tienen el cerebro quemado y el alma, el alma, no la tienen.
Porque alguien que tenga alma o espíritu ni siquiera se le puede cruzar la posibilidad de sacar de las calles a los artistas. Los artistas no molestan, los artistas son parte del paisaje de las ciudades. Los artistas no piden limosna, ni propina, los artistas hacen lo que saben hacer en las calles porque muchas veces no hay lugar para ellos en las salas de teatro, ni en los festivales.
Los artistas callejeros actúan como en el mejor escenario aún sabiendo que muchas veces los transeúntes ponen monedas, o pocos billetes o se paran a disfrutar de su arte y no ponen nada. Aún sabiendo que muchos ni siquiera paran o ni siquiera se dan cuenta que ellos están allí. Ningún artista callejero me ha obligado a pagar por lo que hace, nunca! LLenan de música las calles, llenan de colores, o convierten en un mini circo la esquina.
A quiénes molestan??? Al cabeza de chupetín que gobierna la gran urbe????No sabe que esos artistas, estudiaron, pasan horas ensayando y le dan la posibilidad al ciudadano de a pie, al que por ahí no tiene un mango para ir a la sala de teatro de disfrutar de la mejor música o del mejor espectáculo callejero???? Señores, viví en los 80 en la gran ciudad, en la docta donde la afluencia de artistas de todo el país y de países vecinos era impresionante.
Los chilenos, expulsados por Pinochet, tremendos músicos nos deleitaban con la mejor música; vientos, charangos, voces al mejor nivel. El grupo «Valparaíso» era número puesto y nosotras, la flaca y yo, ahi estábamos sin un peso, porque éramos estudiantes pobres, haciéndoles el aguante por pocas monedas. Eran parte del paisaje… Vas al Noroeste y ellos los dueños de esas «caras de roca» te deleitan en la calle, en las veredas con el altiplano en su música.
Por Dios!!!!!! sin pedir nada a cambio, poniéndo el estuche de su instrumento( que es el único capital) abierto para el que quiera y pueda le tire unos pesos. Pasa en el mundo! quizá en países mas serios, habrá reglas que cumplir para actuar en las calles, pero nadie les prohibe desarrollarse. Soy música, somos familia de músicos y les aseguro que vivimos en un país donde mucha gente considera a los músicos unos vagos que no trabajan.
Esos seguramente aplaudirán el intento de Larreta, pero muchos, muchísmos que tenemos alma, que tenemos sangre en las venas vamos a defender a nuestros colegas y repudiaremos cualquier intento de sacarlos de la calle.
Desde mi ventana Celia Taffarel dedicado ami amigo músico callejero, luthier chileno con quien me deleité en mis años de estudiante en Córdoba Mauricio Pizarro Aura y sus colegas del grupo Valparaíso, a Pedro Farías, músico luthier artesano y luego esposo de mi amiga y compañera de estudios Fanny. (*Celia Taffarel)
