El padre «Pepe» aseguró que la sociedad no está «suficientemente madura» para la despenalización del consumo de drogas. «Los políticos piensan en los jóvenes de clase media y alta que quizás se fuman un porro, pero nuestros chicos pasan rápido de la marihuana a drogas más fuertes», advirtió.
Recientemente nombrado coordinador de la Comisión Nacional de Drogodependencia, el cura párroco José María di Paola advirtió que la sociedad no está lo «suficientemente madura» para tratar la despenalización del consumo de drogas y apuntó contra la clase política. «En el Conurbano hay 200 mil chicos que no estudian ni trabajan, ¿qué impacto puede tener una medida de este tipo?», se preguntó y advirtió: «Ellos (los políticos) muchas veces piensan en los jóvenes de clase media y alta que quizás se fuman un porro, pero sabemos que nuestros chicos pasan rápidamente de la marihuana a drogas más fuertes, que terminan condicionando para siempre la vida». En un reportaje con Tomás Bulat, en Radio El Mundo, el párroco cargó contra toda la clase política por la falta de prevención y tratamiento de jóvenes adictos. «Todavía los funcionarios tendrían que explicarnos por qué hay tanto narcotráfico en la Argentina», sentenció en referencia a los proyectos oficiales para despenalizar el consumo de drogas. «Lo primero que tendrán que decir es lo que no hicieron durante tatas décadas, en donde no se ha cuidado la vida de los chicos; no se han hecho centros de recuperación y prevención, ni en las Provincias y ni en los grandes cordones urbanos», agregó. Conocido por «cura villero», por su trabajo incansable en los barrios más carenciados, el padre Pepe admitió que el camino hacia las drogas tiene que ver con varias cosas entre ellas la falta de educación, de contención y de trabajo. En este sentido planteó la necesidad, como sociedad, de «contagiar a los jóvenes el sentido de la vida» y marcó la importancia de rol del adulto en ese sendero. «Es importante y hay que recuperar la función del maestro, del profesor, del cura… El adulto era una referencia importante en los jóvenes y eso hoy no se da; creo que es un trabajo serio que como sociedad tenemos que transitar», señaló. Cómo estrategia adiciones, el párroco habló de la importancia de «acercarse a los jóvenes y brindarle la amistas, como hacía Don Bosco». «Hay que tratar de acercarse a los chicos sin miedo tratando de brindarle un espacio para que sean ellos mismos… Es fundamental generar lugares que no sean las esquinas ni los pasillos, que sean lugares donde los pibes puedan estar, compartir y aprender valores que sirvan para siempre», recalcó. En tal sentido, recordó su experiencia en las villas y dijo que «muchos joven han salido y crecido sanamente gracias a tener un espacio de encuentro y de formación de ideales y valores». «Se necesita un lugar que no sea la calle y pueda aprender el sentido de la vida; tenemos en las villas muchos chicos que han vivido ese proceso y son un verdadero ejemplo», manifestó «Hay muchos ejemplos de chicos que con esfuerzo salieron de la droga, aunque no es lo común, siguen siendo la excepción. Hay que lograr eso: contagiar ideales, uno de ellos es el sacrificio para buscar una meta, un objetivo en la vida», insistió. Para culminar, le planteó a las autoridades uno de sus principales reclamos: «A la hora de pensar la política, los funcionarios tienen que pensar que la mejor escuela y el mejor club tiene que estar los barrios más necesitados». (Radio El Mundo – Télam)