*Se estableció que las cuotas de los Seguros para autos se incrementarán hasta un 20% durante este 2017 y los precios varían por regiones.
06/03/2017 – La venta de algo más de 700.000 vehículos cero kilómetro durante 2016 hizo que la producción de primas de seguros cerrara el año con un crecimiento en torno al 36 por ciento, sustentado también por una actualización en las sumas aseguradas, algo que se trasladó –en última instancia- al precio final de póliza.
Para este año, las compañías prevén aumentos en línea con la inflación esperada, de alrededor de 20 por ciento. A medida que se acomoda el valor del auto en función de los precios nuevos, también lo hace el costo del seguro. Para cumplir con la ley es necesario desembolsar un mínimo de 500 pesos al mes.
Si bien la estadística oficial no ofrece datos desagregados por tipo de contratos, las compañías explican que los seguros contra terceros completo y los de cobertura todo riesgo representan cerca del 70 por ciento de sus carteras. «Uno podría esperar en épocas de recesión una migración inversa de coberturas (hacia las de menor costo), pero lo cierto es que no se dio en 2016, e incluso creció un poco”, explica Juan Pablo Trinchieri, gerente de Seguros Patrimoniales de Sancor, que cubre a más de 600.000 vehículos.
«La propensión al todo riesgo se mantuvo y tiene que ver con la incertidumbre de los últimos años en cuanto al costo de reposición y reparación de un vehículo. A pesar del impacto en el poder adquisitivo, los costos de una potencial rotura de espejo o un cambio de neumático pesaron más en algunos casos», dice Mauro Zoladz, jefe de Propuesta al Cliente de Zurich Argentina.
Con costos de reparación y repuestos al alza, una consulta informal a talleristas proyecta hoy el costo mínimo promedio de un choque simple entre los 15.000 y los 20.000 pesos. Una óptica nueva o un paragolpe pueden llegar hasta los 10.000 pesos por unidad, mientras que cubierta y llanta, dependiendo del auto, pueden incluso duplicar esos valores si se trata de los modelos más caros.
Los productos más vendidos del mercado, explican en el sector, son los de cobertura de terceros completos de mejor calidad. ¿Qué significa esa definición? Para acompañar la mayor demanda de seguridad, por ejemplo, las compañías han incorporado a estas coberturas premium una serie de adicionales contra riesgos climáticos. El granizo ya figura en casi todas las pólizas de ese tipo, al tiempo que la cobertura contra inundaciones parece encaminarse a tener también una alta presencia. Un contrato diseñado por Zurich, por caso, cubre eventos climáticos de todo tipo: desde caída de árboles o daños por vientos e inundaciones hasta huracanes y terremotos.
«Suele ser un elemento diferenciador para que la gente te elija, sobre todo en Capital Federal y el conurbano», explica Rodolfo De Marco, de la compañía Mapfre. Y agrega: «La cláusula se activó a partir de las inundaciones de La Plata y de Buenos Aires en 2013, cuando las personas del lugar salieron a buscar un producto que tuviera cobertura contra esos daños». En las aseguradoras explican que si bien la probabilidad de estos eventos suele ser más bien baja, la incidencia económica de su ocurrencia puede llegar a ser enorme.
Los precios, según qué se cubra
El componente obligatorio de toda póliza automotor es el de Responsabilidad Civil (RC), hoy con una cobertura de seis millones de pesos. Según datos del broker online Segurarse, que compara los valores de valores compañías, para cumplir con la ley es necesario desembolsar un mínimo de 500 pesos al mes. El precio del mejor seguro de terceros completo -que adiciona, a la RC, cobertura por robo e incendio total y parcial, cristales, robo de ruedas y granizo e inundaciones- promedia los 1.600 pesos mensuales para un vehículo como el Gol Trend 1.6 y unos 2.100 pesos para uno como el Volkswagen Golf 2.0, ambos cero kilómetro.
En el caso del seguro contra todo riesgo, las cifras se disparan a 2.500 y 4.000 pesos, respectivamente, con franquicias fijas del orden de 6.500 pesos. Esto último significa que, del costo de los daños originados en un siniestro, el asegurado paga hasta ese monto y la compañía se hace cargo del excedente.
La diferencia de un seguro de terceros completo con uno contra todo riesgo es que este último sí cubre daños parciales sufridos por el vehículo propio (y no sólo del tercero), aunque con el mencionado sistema de copago: las franquicias pueden ser fijas -parten de 4.000 pesos- o incluso variables, de entre el 2 y el 4 por ciento del valor total del vehículo. En promedio, un seguro contra todo riesgo sale alrededor de un 40 por ciento más cuando se consideran las franquicias más altas.
Los datos sugieren una oferta de precios muy amplia. Según cuenta De Marco, el mercado está muy atomizado, con más de cien compañías vendiendo seguros a lo largo del país. Esto provoca situaciones particulares en varias regiones: hay informes de disparidad de precios que muestran que en ciertos lugares la brecha entre el valor más caro y el más barato ofrecido -a igual auto y conductor- puede superar el 100 por ciento.
Las diferencias de precios son también notorias entre las distintas regiones. Dentro del modelo de variables que manejan las compañías, explican, una misma póliza para un auto sale un 20 por ciento más caro en Capital o Gran Buenos Aires que en Córdoba o Rosario, y hasta el doble que en un pueblo más pequeño del interior. ¿El motivo? Mayor siniestralidad, producto de una delincuencia más pronunciada y, principalmente, un mayor caudal de tráfico y colisiones.