El jefe de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, afirmó ayer que «es grave» la situación de la economía por la caída del consumo y evaluó que la presidenta Cristina Kirchner no puede resolverlo en soledad.
«Una situación grave como está no debería estar en manos de una sola persona sino de otras que acompañen y opinen. Nunca fue nada más que la señora (Cristina Kirchner) para el Gobierno», analizó el empresario.
En declaraciones a radio Nacional Rock, Méndez dijo que tiene «un enorme respeto por la Presidenta y por el ministro (de Economía, Axel) Kicillof, pero no dejan de ser una señora y un jovencito».
Tras trazar un sombrío panorama para la economía de la Argentina en el corto plazo, el empresario dijo que «nadie sabe muy bien» cuales serán las próximas jugadas que hará la Casa Rosada para revertir la recesión económica.
«Estamos en una situación complicada sin duda. No soy un especialista ni un economista ni un académico, así que mis opiniones son las de un empresario. Estoy preocupado, que quiere que le diga», afirmó.
Indicó que en el oficialismo «muchas cosas se dicen para que el soberano se ponga feliz y diga este es un gran defensor mío», pero aclaró que no le interesa entrar en la polémico con quienes defienden las políticas kirchneristas.
«Hay un situación grave porque tanto los trabajadores como los empresarios están muy preocupados porque no se vende y no hay consumo. La fábrica se ponen para producir, nadie vende lo que no se vende, no se puede vivir de la caridad. Es angustiante», dijo.
Añadió el jefe de la central fabril que «en la industria esta complicada la situación, está difícil» porque el sector registra «pocas ventas» mientras en paralelo los precios y los costos de producción «suben».
Según Méndez, la Unión Industrial acercó al Gobierno «una respuesta» a la crisis para intentar reflotar la economía, pero advirtió que tras los planteos, Kicillof no permitió volver a hablar con él: «Nos hizo un discurso político y no nos oyó».
«Hoy las condiciones que tiene Argentina no son muy diferentes a las de España antes de hacerse el pacto social y funciono. Hay que intentar reunirse», propuso el empresario.