“El principio del fin”: la amenaza que pone en peligro a la Antártida… Las grietas registradas sobre la plataforma Larsen C podrían derivar en un deshielo que libere más de 50.000 litros de agua que actualmente está congelada. El aumento del nivel del mar aparece como la principal preocupación.
*La Tierra está en un constante cambio desde su creación. La metamorfosis de nuestro Planeta lamentablemente atraviesa un momento de involución debido a la injerencia del hombre, que para vivir con más comodidades ha cambiado de manera radical su estado inmaculado. En este sentido, la Antártida aparece como uno de los principales lugares en peligro.
De acuerdo a las últimas observaciones, varios bloques que conforman la plataforma de hielo comenzaron a separarse y los daños que ocasionaría esta falla serían irreversibles.
El último en desprenderse fue el Larsen C, que alberga lagunas de deshielo de hasta 400 metros cuadrados y su grieta ya tiene una extensión de más de 200 kilómetros de largo. Incluso, en algunas de sus partes el ancho entre borde y borde ya llegó a los 2.000 metros.
Por esta problemática un equipo de científicos del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencia Medioambiental comenzó a trabajar en el tema y confirmaron que estos lagos de deshielo crecieron de manera exponencial y aseguran que esta situación fue la que pudo haber general el colapso de la plataforma Larsen B en 2002.
En resumen, si se siguen generando este tipo de grietas se aceleraría la descarga de hielo sobre el océano y esto lógicamente contribuiría directamente con el aumento del nivel del mar, una problemática denominada como el “principio del fin“.
El grupo de expertos advirtió que la situación de la plataforma podría impactar potencialmente en otras plataformas de hielo vulnerables, lo que hará que se rompan, acelerará la descarga de hielo en el océano y, por último, contribuirá al aumento global del nivel del mar. Para algunos, es el “principio del fin”.
De acuerdo a los estudios de Alison Banwell, investigadora postdoctoral de CIRES, las causas que llevaron a la ruptura de la plataforma Larsen C en 2002 son similares a las de estos días y el derretimiento de sus lagos liberaría entre 50.000 toneladas de agua congelada.