Justicia – “Las causas por abuso no deberían prescribir, porque no se sabe cuándo la víctima podrá contar lo que pasó”, dijo uno de los jóvenes abusados por Javier Broggi.

Celebró la decisión de la Justicia de rechazar la prescripción en la causa Ilarraz.

21/11/2014- Uno de los jóvenes que fueron abusados por el ex secretario de Cultura de Urdinarrain (departamento Gualeguaychú) Javier Broggi, pidió que “las causas por abuso no deberían prescribir, porque nunca se sabe cuando la víctima podrá contar lo que pasó”. “Es muy fuerte el dolor que se siente y pueden pasar muchísimos años antes de que una persona pueda comenzar a expresar lo que le sucedió”, manifestó el joven Leonardo Mussi. En esa línea, pidió a quienes hayan pasado por una situación similar, que se animen a dar a conocer los hechos, “no sólo para que haya Justicia, sino también porque es una forma de empezar un proceso de sanación”, aseguró. En declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza), Mussi sostuvo que “la no prescripción sale en defensa de todas las víctimas de abusos y esto genera una esperanza para que nuestra causa tampoco prescriba, eso sería lo más justo”.

“Creo que este tipo de causas no deben prescribir, porque estos perversos siguen actuando de la misma manera durante años. Su accionar un prescribe y las causas tampoco lo deben hacer”, solicitó el joven.

“Creo que es necesario que se entienda que a las víctimas les cuesta hablar. No es que uno no quiera hablar, sino que no está preparado para eso. El tema es que mientras pasa ese tiempo, estos abusadores siguen lastimando a más chicos, porque su herramienta principal es el silencio de las víctimas. Y justamente este tipo de daño reacciona con silencio, que quizás sea una defensa de la psiquis. El abuso sigue mientras haya silencio, porque es lo que los abusadores siguen haciendo hasta que no estén presos”, expresó Mussi.

Javier Broggi

Por otra parte, valoró el trabajo que está haciendo la ONG Con los gurises no, “que hace visible la problemática de los abusos. Esta labor rinde sus frutos, porque hay que defender a los niños, que generalmente están indefensos”.

Luego se refirió a la decisión de poder contar sobre los abusos: “Sé que es muy difícil poder hablar, pero sé también que a partir de ahí se inicia un camino de sanación, porque sino algo siempre va a estar mal adentro nuestro. Mi consejo para las víctimas es que hablen, que decidan contar lo que les pasó, porque eso es muy importante para que no les vuelva a pasar a otras personas”.

“En Urdinarrain ha costado mucho hablar sobre esto. Ha venido gente a contarme algunas cuestiones, pero es muy costoso que esos casos lleguen a la Justicia, supongo que también tiene que ver con que la Justicia ha sido muy lenta”, estimó.

Sin embargo, aclaró que “la sociedad en general me ha acompañado bien a mí a otros chicos que pasamos por lo mismo. Aunque a la gente afectada le cuesta muchísimo hablar de lo que les pasó. Ahora hay cuatro testimonios, pero yo creo que eso es un 10 por ciento de los abusos que hubo en realidad”.

Recordó que él pudo hablar de los abusos con un amigo, después de casi 20 años, “y después de mucho tiempo más recién pudo contarlo públicamente. Nos llevó muchísimo tiempo contar todo esto, quizás nosotros nos sentimos unidos porque nos pasaron cosas muy parecidas y porque nuestras familias nos apoyaron, pero hay gente que pasa toda la vida sin poder contarlo”.

Finalmente, pidió a la Justicia “que estos temas sean tratados como cuestiones humanas, con sus particularidades y consideraciones, que no se midan con una tabla matemática, porque no se les puede pedir a personas que fueron abusadas que cuenten todo inmediatamente. Eso lleva muchos años y cuesta mucho tiempo. Le pido a la gente que ocupa cargos en la Justicia, que se pongan en la piel de las víctimas y que entienda por qué no deben prescribir estos delitos”.