Internacionales- Graves denuncias de tortura y crueldad en investigaciones de la CIA.

Un informe del Senado de Estados Unidos habla claramente de «tortura» y da detalles de los métodos aplicados y de la «crueldad» que implicaba; estos métodos fueron empleados en las investigaciones posteriores a los ataques terroristas de septiembre de 2001.  (Por Silvia Pisani / La Nacuión)

Una imagen de la cárcel de Guantánamo.
Una imagen de la cárcel de Guantánamo.

9/12/2014- Washington.- Comenzó el espanto. El Senado de los Estados Unidos inició la difusión del informe sobre la práctica de tortura en las investigaciones posteriores a los ataques terroristas de septiembre de 2001, en el que se denuncia crueldad, abuso, brutalidad y mentira por parte de agentes de la Central de Inteligencia (CIA).

El informe habla claramente de «tortura» y da detalles de los métodos aplicados y de la «crueldad» que implicaba. Entre ellos, el tristemente conocido «submarino» -la asfixia por hundimiento en un balde de agua- así como la «rehidratación rectal» de detenidos, con espantosas enemas.

El informe tiene más de 6000 páginas. Pero sólo se conocieron medio millar. Desde un primer momento, la Casa Blanca sostuvo que estas prácticas «han terminado». El presidente Barack Obama sostuvo en su momento que apartaron al país «de sus valores morales».

Se trata de prácticas sobre cerca de 190 detenidos. «Hemos reflexionado mucho sobre dar a publicidad o no este informe», dijo la vocera de la comisión de Senado que trabajó en la materia, la demócrata Dianne Feinstein.

«Este es un reporte demasiado importante como para dejarlo en secreto», sostuvo después. «Esto debe servirnos para cambiar», añadió. «Esto no significa desacreditar a la CIA» dijo Feinstein, que ponderó el «buen trabajo» de la mayoría de sus agentes.

Barack Obama, Pte de EEUU.
Barack Obama, Pte de EEUU.


Conscientes de las reacciones que pueden producirse por la difusión del documento, hay estado de alerta en unidades militares y en embajadas de los Estados Unidos en el exterior.

El informe avanza en duras revelaciones sobre el programa secreto que puso en marcha el gobierno del presidente George W. Bush (2001-2009) para interrogar a las personas consideradas sospechosas de tener vínculos con Al Qaeda y otras organizaciones terroristas.

Numerosos detenidos fueron sometidos a técnicas que incluían el ahogamiento simulado, mantenerlos durante períodos prolongados en posiciones incómodas, impedirles dormir y otros métodos que fueron aplicados en centros de detención clandestinos manejados por la CIA y en la prisión de la base militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo en la isla de Cuba..