Insisten con excluir a las droguerías de la Pcia. de la provisión a los Hospitales y podría haber desabastecimiento

La Salud en crisis en Entre Ríos. Insisten con excluir a las droguerías de la provincia de la provisión a los hospitales y podría haber desabastecimiento. Un negocio de 900 millones anuales.
                                                                         Los hospitales ya no comprarán sus insumos.
20-2-2017 – La intención del Ministerio de Salud de la provincia de comprar insumos a droguerías de fuera de Entre Ríos está al borde de derivar en una crisis. Los proveedores locales soportan deudas de más de nueve meses y, a la vez, toma forma una licitación con requisitos de imposible cumplimiento, lo que los dejaría fuera de un negocio que mueve 900 millones al año. Mientras se organizan en una cámara y advierten que la decisión oficial pone en peligro 150 fuentes de trabajo, los empresarios del sector advierten que el único elemento de presión con el que cuentan es cortar la provisión. Este martes se reúnen en Paraná.
La novedad de que la licitación para la provisión de medicamentos a los hospitales de la provincia para 2017 los dejaría afuera, puso en alerta a los propietarios de las droguerías de la provincia.
En su última edición del año pasado, la revista Análisis dio cuenta de un negocio que pretendía concretar el ministro de Salud, Ariel de la Rosa, a partir de una medida que generó polémica: las compras de drogas para la provisión de los hospitales y centros de salud que antes eran realizadas por cada efector, sumando un volumen anual de 900 millones de pesos, desde 2017 estarán centralizadas en la cartera que conduce el hombre vinculado al diputado provincial José Ángel Allende (FpV), investigado por enriquecimiento ilícito y otros delitos de corrupción.
Empresarios del sector de la provincia advirtieron entonces acerca de la intención de De la Rosa de dejar de lado a los proveedores locales y empezar a comprar a firmas de Buenos Aires y de Rosario. Hoy lo que en esos días era un borrador de pliego de licitación está a punto de ser publicado oficialmente, con requisitos de imposible cumplimiento para las 25 droguerías que operan en la provincia, que vienen soportando deudas de más de nueve meses por parte del Estado, su principal cliente.
“La intención del gobierno es sacar esa licitación y una vez que el pliego se publique, ya no se puede hacer nada”, indicó a este medio Maximiliano Ríos, contador que asesora al grupo de droguerías que se está movilizando en busca de una solución a este tema. Este martes a las 10 se reúnen en Paraná para formalizar por escrito su constitución en una cámara del sector y para definir los pasos a seguir.
Señalan los empresarios a tres empresas de Buenos Aires y una de Rosario que estarían a punto de sumar como cliente al Ministerio de Salud de Entre Ríos, del mismo modo que lograron hacer con las carteras sanitarias de provincias como Salta o Tucumán.
Ríos advirtió que los borradores de los pliegos para la licitación recibieron observaciones por parte del Tribunal de Cuentas, pero el trámite no se detuvo. “Ponen condiciones muy difíciles de cumplir por nuestras droguerías, relacionadas con el volumen, con la modalidad de entrega de los productos y otras cuestiones que los limitan”, precisó el representante de las empresas que, desde hace más de 20 años, se ocupan de la provisión del 100% de las drogas y medicamentos que se usan en los efectores de salud pública entrerrianos.
“Las droguerías entrerrianas soportan una deuda de más de nueve meses de atraso, cuando los contratos hablan de 30 y 60 días. En diciembre de 2016, cobraron los productos entregados en 2015. Si se acomodara la cadena de pagos, estarían en mejores condiciones de competir, pero ellos mismos le deben y ahora ponen condiciones que no se pueden cumplir”, explicó el profesional.
Pese a la deuda que la provincia acumula con los proveedores locales, ya estaría presupuestado y disponible un primer desembolso de 240 millones de pesos para la compra inicial con el nuevo sistema que, licitación mediante, se realizaría en marzo.
Además de dejar afuera a las empresas locales, el nuevo mecanismo no garantizaría la provisión en la urgencia incluso los fines de semanas, que está aceitada con las droguerías locales. Son años de trabajo con el Estado, de conocimiento de las necesidades y de las particularidades incluso en zonas de la provincia que son de difícil acceso. “Ninguna empresa de afuera va a garantizar esta logística lograda tras más de 20 años de trabajo”, comparó Ríos.
Las 25 droguerías entrerrianas, 15 de las cuales estarán representadas en la reunión de este martes en Paraná, nuclean a 150 empleados. Hoy enfrentan complicaciones derivadas de los atrasos en los pagos y de la situación del mercado en general. “Se están sosteniendo en muchos casos en base a capitales propios y, teniendo en cuenta que la mayoría concentra entre el 80 y el 90 por ciento de sus ventas en el Estado, no serán pocas las que irán directamente a la quiebra, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo”, advirtió el contador, al tiempo que señaló que “dejarían de tributar impuestos provinciales, para pasar a estas empresas de afuera que tributan en sus lugares de origen, salvo ingresos brutos por convenio multilateral”.
Una de las medidas que se analizan es suspender el abastecimiento a los hospitales de la provincia si no hay marcha atrás con la licitación. “Es una decisión muy difícil, porque los empresarios saben que detrás hay gente que sufre o que se muere, pero es el único elemento de presión que tiene el sector, que viene denunciando esta situación y no son escuchados. Piden reuniones e igualdad de condiciones, pero los están empujando a esta realidad lamentable”, completó Ríos.
El propietario de una droguería que emplea a siete personas, confirmó la posibilidad: “Estamos trabajando normalmente, pero aunque no es nuestra idea no nos dan opciones. Si nos plantamos y no entregamos los productos, el sistema entra en crisis”, aseveró.
“Nosotros sabemos que lo que está en juego es la salud y así lo entendemos cuando cumplimos pese a las deudas y cubrimos necesidades y urgencias, como una insulina un viernes a ultima hora o un hospital que se quedó sin suero un sábado a la mañana. Estas cosas pasan y nosotros cumplimos. Pero no queremos ser un salvavidas hasta que llegue el pedido grande ni convertirnos en financieras, ya que vendemos, pero no sabemos cuándo vamos a cobrar. No es justo”, expresó el empresario.
Si bien en su caso trabaja con algunos sanatorios y clínicas privados, la mayoría de las firmas tienen al Estado como cliente principal. “No vamos a poder ni siquiera cotizar por la magnitud del pliego, que establece volúmenes que ni siquiera tienen las droguerías más grandes. Esto nos parte al medio”, concluyó.
(*Análisis Digital /Pná.)