«Huellitas» el Musical – Arte e identidad en un brillante e inolvidable espectáculo

*La tarde del último sábado en un clima grandes expectativas se presentó la Mascota de la música en «Huellitas el Musical» un espectáculo integral que reinde homenaje y revaloriza la poesía y el bello cancionero infantil de Zulema Alcayaga y Waldo Belloso. En escena la ardua tarea y hermosa voz de Araceli Tano (Hasenkam) junto a la emotividad, danza y coreografía de «Huellitas» a cargo del gualeyo Carlos Campodónico. El sonido, luces y operación técnica impecable a cargo de Yonathan «Kuki» Acosta todos bajo la dirección de Pablo Gorlero. El hecho cultural tuvo como escenario el Salón de Teatro «Padre Alberto Paoli» en el Parque de la Estación «intendente Fabio Larrosa», dando inicio 19;45 ante una sala totalmente colmada de gurises y familias.

El encuentro cabe destacar fue organizado en forma excelente por la Asociación Civil Amigos del Hospital «San Isidro Labrador» de Larroque a beneficio del nosocomio. La producción fue del programa cultural «Cielos de Provincia» (89.9 radio Municipal «La Estación») con el auspicio del Área de Cultura de la Municipalidad de Larroque. Un parrafo a parte y más que merecido a los encargados del Salón, Noemí, Rubén Calero, y su esposa Nacha.
Araceli Tano actriz y cantante, junto a «Huellitas» desplegaron sin baches todo su arte, con la interpretación de diversas canciones, danzas, enseñanzas de ritmos folklóricos, relatos, cuentos, explicación e historia de los intrumentos aborígenes tradicionales. A su vez adivinanzas sobre los pájaros sus melodiosos cantos y cuáles son, preguntas y respuestas, sorteos y danzas de los actores con los chicos.
Durante hora y media chicos, papis y familias se mantuvieron muy atentos por la sorpresa que escondía cada tramo del espectáculo que en definitiva cautivó a pleno a todos los presentes.
Finalmente considerar que en nuestro medio son muy pocas las expresiones artísticas para los peques, con entrada módica, ellos muy agradecidos y observarlos asombrados, divertidos y felices, no tiene precio.