Otro testimonio sale a la luz y se suma a las voces de denuncia contra las fumigaciones. Los agroquímicos destruyeron su quinta hace cinco años y, pese a los numerosos reclamos, aún espera que alguien le dé una respuesta.
El 13 octubre de 2009, la fumigación aérea en una plantación de arroz afectó la explotación de un vecino de Colonia San Ramón. Si bien era una práctica que se hacía habitualmente, en esa oportunidad la acción del viento habría derivado el producto herbicida hacia la propiedad de Nemesio Arosio, ocasionándole daños en las plantaciones de citrus y eucalipto.
Pasaron cinco años de aquella situación y el productor afectado manifestó que aún no recibió respuestas a su denuncia.
“Cuando comprobé que el daño se estaba dando cada día más hice la denuncia en la comisaría del Barrio Tagüé. Fueron los peritos y sacaron muestra de todo lo afectado. Luego, mandaron al juzgado y me dijeron que en unos días me iban a llamar. Hasta hoy no me llamaron nunca, fui muchas veces a reclamar y siempre me cambiaban el ‘disco´.
Hoy en el lugar, tengo leñas. Perdí alrededor de dos mil plantas más o menos”, se explayó Arosio ante la consulta de CHAJARI AL DIA.
En el mismo sentido, resaltó que “todo lo que es mandarina, se perdió. Se salvó un poco de naranja, tal vez por la cortina de eucalipto, pero las abandoné porque no se puede trabajar así”, indicó a cinco años de aquel hecho.
Denuncia y peritaje
El 3 de noviembre de 2009, Arosio hizo una denuncia en la comisaría de Barrio Tagüé. Según consta en la certificación policial, además de lo expuesto por Arosio, se menciona a dos vecinos, testigos y también damnificados por la fumigación, Juan Angel Benítez y Víctor Albe.
En tanto, el 10 de noviembre de ese año, un profesional de la Agronomía, ingeniero Néstor Fabián Percara, realizó un peritaje de la explotación. Se estimó que eran 2.023 las plantas en producción, las que de no haber sido afectadas hubieran producido 100 kilos de fruta por planta para la campaña del año siguiente (2010), unos 6.743 cajones de 30 kilos cada uno. Los cálculos que se hicieron oportunamente determinaron 9 pesos el precio promedio por cajón y un monto total de 60.690 pesos, los que no pudieron obtenerse a raíz de la afección de las plantas por la fumigación.
Chajarí al Día consultó sobre el tema al fiscal Gustavo Confalonieri, a raíz de una causa penal que se inició por daños y perjuicios. El letrado explicó que en estos casos se está frente a un delito, un daño, que no tuvo intencionalidad, es decir, no es un delito doloso. No obstante, eso no implica que no pudiera avanzarse en una responsabilidad civil.
En tanto, Pedro Galimberti, abogado que oportunamente asesoró a los damnificados, recordó que se encararon estudios con profesionales competentes de una Universidad de Concordia y que los resultados de los mismos no determinaron el producto que había provocado la pérdida de esas plantas.
El abogado opinó que de cumplimentarse con la Ley de Agroquímicos estas situaciones no se presentarían.
(Fuente: Chajarí al día)
