Federación Agraria Argentina – La entidad solicitará al Gbno. que se declare zona de desastre al Dpto. Gualeguaychú

La Federación Agraria solicitará al gobierno que se declare zona de desastre al departamento Gualeguaychú
22/04/16 | Por el exceso de lluvias las cosechas de soja están prácticamente perdidas y lo poco que se salve tendrá tantas mermas por granos húmedos o dañados que a los productores no les alcanzará para cubrir sus deudas. Dentro de dos meses comienza la siembra de trigo pero con este nivel de endeudamiento la superficie sembrada podría reducirse drásticamente.
 La Federación Agraria solicitará al gobierno que se declare zona de desastre al departamento Gualeguaychú
El presidente de la Federación Agraria filial Gualeguaychú Oreste Fiorini, el vicepresidente Atilio De Ángeli y Matías Martiarena, estuvieron ayer en el congreso de la Federación Agraria en Villaguay donde todas las filiales se reunieron en el Consejo de delegados de la FAA Entre Ríos para determinar la magnitud del daño por el temporal y hacer gestiones ante el gobierno provincial.
El pedido de declaración de desastre también se extenderá a los demás departamentos afectados por las inundaciones como sucede con Islas, La Paz, Colón, Feliciano entre otros.
“Queremos solicitar que haya refinanciación y alguna quita en los impuestos. Lo más complicado para los productores hoy es la situación económica que están atravesando al no poder enfrentar los compromisos financieros de la última siembra y no van a poder cumplir con esos compromisos.

El productor ya venía endeudado porque venimos de dos años con malas cosechas y malos precios, cargando una mochila de deuda. Este año apostaron a la devaluación y al cambio de gobierno nacional y al ver otro escenario político el productor se endeudó más todavía”.
La mayoría de los agentes financieros de los productores son las cooperativas agrícolas quienes le proveen todo el paquete tecnológico a sus socios y luego le cobran con granos que son vendidos para pagarle a los grandes proveedores de insumos agrícolas, que generalmente son empresas multinacionales.

Otros fueron directamente a las empresas productoras de fertilizantes y agroquímicos y adquirieron el paquete tecnológico con cheques a 90 días, pero a la hora de levantar la cosecha se dan cuenta que las pérdidas superan el 40 por ciento del cultivo y no tendrán dinero suficiente para cumplir con sus compromisos financieros.

“Hoy estamos hablando de entre un 30 al 40 por ciento de perdida, pero cuando vayamos a cosechar no sé si nos vamos a encontrar con algo. “El productor ya perdió no se sabe cuánto pero ya perdió”, agregó De Ángeli.

Para poder comenzar la cosecha y poder ingresar al campo, se necesitarán unos diez días sin lluvia y para entonces tal vez ya no se podrá cosechar nada.

El impacto económico no solo lo están sintiendo los productores, también se sentirá en el comercio, la construcción, el transporte de las economías regionales por el dinero de la venta de la cosecha que se podrá derramar.
Martirena explicó que: “De acuerdo a estimaciones, si tomamos como perdida el 30 por ciento de la superficie sembrada, ya se perdieron 10 mil millones de pesos por cultivos que no se van a poder vender en la provincia. Son unas 175 mil hectáreas afectadas”.

El gobierno provincial anunció un fondo de 30 millones de pesos para atender urgencias viales, pero De Ángeli dijo que “ese dinero solo podría alcanzar para cubrir las necesidades de los caminos rurales del departamento Gualeguaychú, por lo menos el gobierno sale con algo”.

A nivel nacional se anunció un fondo de 500 millones de pesos para atender las emergencias en nueve provincias “no alcanzará para mucho”, dijo Martiarena.

Dentro de dos meses debería arrancar la siembra de trigo, en septiembre la de maíz y en noviembre nuevamente la siembra de soja, pero si no se resuelve la situación financiera de los productores, “muchos van a quedar en la lona”, aseguró De Ángeli.

“Es por estas cuestiones que en el 2008 salimos a pelear por rentabilidad en el campo, para cubrirnos antes estas situaciones climáticas. Antes sembrar salía más barato, hoy sembrar una hectárea de soja cuesta 200 dólares y para implantar una hectárea de trigo 450 dólares”, agregó el dirigente de la entidad agropecuaria.

Para Fiorini, que es productor ganadero en Costa Uruguay Sur la situación tampoco es fácil, si bien su campo no se inundó “pero el engorde de los animales no se puede dar con tanta lluvia” y la venta de esos novillos no se podrá hacer en el tiempo planeado, pero la situación financiera de los ganaderos no es tan dramática como los colonos que perdieron su cosecha.

(diario El Argentino /Gchú.)