Coloquio de IDEA.Desestimaron dichos del jefe de Gabiente, que denunció «acciones de terrorismo económico». (Clarín – Silvia Naishtat)
Las declaraciones del jefe de Gabinete en el Congreso, Jorge Capitanich, generaron un efecto bumerang en este coloquio de Idea. Conscientes de que el kirchnerismo utilizará a su favor todas las herramientas del Estado, los empresarios replicaron desde temprano la idea de crear una comisión bilateral que investigue la supuesta actividad «desestabilizadora» de las empresas, de acuerdo a lo expresado por Capitanich.
Héctor Méndez, presidente de la UIA, le dijo a Clarín que ese tipo de comisiones «son las que formó la revolución Libertadora en 1955 y así nos fue». Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina, señaló que las empresas que representa, «siempre trabajaron a favor del país y la democracia».
Ayer en la Cámara de Senadores, Capitanich había calificado como»acciones de terrorismo económico manifiesto» las operaciones financieras vinculadas con la compra y venta de bonos para hacerse de dólares fuera del país. Atribuyó a esas maniobras (que son legales, como él mismo admitió, y que involucran a dólares que ya están en manos de inversores, es decir que no salen de las reservas del Banco Central) el actual escenario de recesión económica y escasez de divisas para motorizar la actividad.
Para Orlando Ferreres se busca tapar lo que realmente está sucediendo en la economía. El consultor proyecta una caída de la actividad de 3% el próximo diciembre para cerrar ese año con un PBI que desciende 2,5%. El escenario que traza es de puro ajuste con pérdida del poder adquisitivo para los trabajadores en blanco y en relación de dependencia de 5 puntos y su correlato en una fuerte caída del consumo.
Méndez parecía darle la razón y se atrevió a aconsejarle al Gobierno una mayor preocupación por la crisis. Su empresa de productos de plástico, con planta en San Luis, vive de las economías regionales. Este año facturará 45% menos y asegura estar desplazado por productos que llegan desde Chile, que puede importar la materia prima e ingresan a la Argentina con arancel cero. «De estas cosas la secretaría de Comercio no se ocupa. En cambio esgrime una ley de Abastecimiento persecutoria»,enfatizó ante este diario.