El Tribunal Oral Federal de La Rioja tiene previsto escuchar a partir del 13 de junio los alegatos de las partes en el juicio por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, perpetrado en agosto de 1976. El tribunal, integrado por los jueces José Camilo Nicolás Quiroga Uriburu, Carlos Julio Lascano y Juan Carlos Reynaga, juzga a los represores Luis Fernando Estrella y Luciano Benjamín Menéndez por el crimen del obispo de La Rioja. El 4 de agosto de 1976, Angelelli regresaba a la capital provincial desde la ciudad de Chamical, donde había investigado el asesinato de los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville. Volvía en una camioneta utilitaria Fiat, junto al ex sacerdote Arturo Pinto, colaborador y amigo personal, cuando a la altura de Punta de los Llanos, un auto blanco los encerró y provocó el vuelco del vehículo en que viajaban. En esas circunstancias, Angelelli salió despedido y falleció en el acto, en tanto que Pinto quedó inconsciente en el vehículo por las diversas heridas que sufrió. El cuerpo del obispo quedó sobre la ruta y es allí donde las versiones indican que los ocupantes del automóvil blanco bajaron y le dispararon en la nuca.
Dos testigos declararon en el juicio que el cuerpo del religioso estaba “como crucificado, con las piernas rectas al frente y los brazos abiertos en cruz a la altura de los hombros”. Las fotos que hay en el expediente muestran un escenario y una intensidad de luz diferente al relato de los testimonios. Sin embargo, hasta hoy no se conoce la identidad de la persona que fotografió el escenario de los hechos.
Rafael Sifre, ex integrante del movimiento rural campesino, declaró que “el diario El Sol surgió para denostar la imagen de Angelelli” y que tras haber sido detenido en varias oportunidades en los interrogatorios siempre le preguntaban sobre el “obispo rojo”, como llamaban los militares a Angelelli. Lo acusaban de comunista y de pretender hacer pensar a los más humildes en la defensa de sus derechos. El testigo destacó que el obispo les insistía en que se fueran, que si los mataban por él no quería cargar con eso en su conciencia. “Vayan ustedes, yo no puedo abandonar el barco”, dijo que decía Angelelli.
El juicio había comenzado en noviembre, y estaban imputados otros tres represores pero fallecieron antes del inicio del demorado proceso. Estrella y Menéndez están acusados de homicidio calificado y asociación ilícita agravada. En representación del Ministerio Público actúan los fiscales generales Michel Salman y Darío Illanes, en tanto los querellantes son Miguel Angel Morales, por la Organización Tiempo Latinoamericano; Pedro Goyochea y Mirta Sánchez, por el Obispado de La Rioja, y Guillermo Díaz Martínez por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nació
(Fuente: Página12)