El Frente de Artistas y Trabajadoras/es de las Culturas se pronunció contra la reforma laboral y convocó a marchar este jueves

El Frente de Artistas y Trabajadoras/es de las Culturas (FATRAC) se suma a los espacios del sector de la Cultura que se pronuncian contra la reforma laboral de Milei a través de un contundente texto y convoca a marchar en oposición a la misma este jueves 18 de diciembre a Plaza de Mayo.

Transcribimos a continuación el texto completo:

Un golpe brutal a las políticas públicas culturales para aniquilar nuestra identidad cultural

Convocamos a todos/as los/as trabajadores/as al acto en la Plaza de Mayo el jueves 18 de diciembre para rechazar la regresiva reforma laboral.

Quienes integramos el Frente de Artistas y Trabajadores/as de las Culturas, denunciamos un nuevo brutal golpe a las políticas públicas culturales a través de la mentada reforma laboral, cuyo proyecto de ley fue firmado por el presidente Javier Milei el jueves y ya fue enviado al Congreso para su tratamiento. Porque los últimos artículos de dicho proyecto (números 195 y 196) eliminan las principales fuentes de financiamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y también de otras instituciones, como el Instituto Nacional del Teatro (INT) o el Instituto Nacional de la Música (INAMU).

Porque su propósito es darle un fin al sistema de financiamiento cultural nacional y federal, como parte de un conjunto de reformas: laboral, educativa, previsional y de pleno saqueo extractivista de nuestros recursos naturales, para consagrar un país factoría plenamente colonizado.

Alertábamos ya de esta intencionalidad hace dos años, cuando se presentó el decreto 70/2023, el DNU autodefinido como ley de “Bases”, porque que buscaba no solo desfinanciar sino también “erradicar toda ayuda al INCAA y al INT”, para dejarla sólo a merced de los intereses del mercado.

¿Cómo y a quiénes afectan, en el ámbito de las culturas y las artes, estos artículos del proyecto de ley de la reforma laboral?

Tal como están escritos, el INCAA, por ejemplo, perdería sus fondos propios y quedaría completamente sujeto a las partidas que decida girarle el Ministerio de Economía de manera discrecional, lo que representa en la práctica la desaparición del cine nacional en relación a las políticas públicas. De aprobarse ese proyecto, se introducen cambios sustantivos en dos leyes: en la Ley de Cine (17.741) y en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (26.522). Tales cambios reconfiguran el sistema de fomento cultural y golpean no sólo al sector cinematográfico, sino también a otras áreas culturales.

Las derogaciones del artículo 195 (los incisos a, b y c del art. 21 y los art. 22 y 23 de la Ley de Cine) modifican los mecanismos que sustentan el Fondo de Fomento Cinematográfico: se elimina el impuesto del 10% sobre las entradas de cine, videogramas grabados y los provenientes del ENACOM. Por otra parte, el artículo 196 pone el foco en el Título V y el inciso a del artículo 136 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, lo cual supondría quitar los gravámenes a la televisión, radios y señales cuyo destino son: 25% al INCAA, 10% al INT, 20% a Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, 28% al ENACOM, 5% para funcionamiento de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, 10% para proyectos especiales de comunicación audiovisual y apoyo a servicios de comunicación audiovisual, comunitarios, de frontera y de los Pueblos Originarios y 2% al INAMU.

En consecuencia, tal como se desprende de estos cambios, corren graves peligros de extinción las instituciones públicas que promueven y financian el desarrollo de áreas fundamentales de la cultura como el cine, el teatro, la música y la comunicación comunitaria. Porque cuando el gobierno de Milei habla de ‘modernización laboral’, para disfrazar una flexibilización y quita de derechos, esto significa desfinanciar la música, el cine y el teatro argentino. Representa un golpe de lleno a la cultura nacional.

Ante este panorama aciago que busca destruir las matrices culturales y sus condiciones de posibilidad para financiar con políticas públicas las manifestaciones culturales y artísticas, desde las cuales se contribuye decisivamente a la creación y recreación de nuestra identidad cultural en clave de diversidad, reafirmamos nuestra inquebrantable voluntad de militar colectivamente para que sea rechazado en el Congreso ese proyecto de ley rotundamente regresivo, a la vez de invitarnos a encontrarnos para expresar en calles, plazas, redes y reuniones para resistir y proponer, porque no debemos ni podemos predicar la resignación.

Por eso, convocamos a todos/as los/as trabajadores/as al acto en la Plaza de Mayo el jueves 18 de diciembre para rechazar la regresiva reforma laboral, junto a todas las centrales de trabajadores y trabajadoras.


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