Economía nacional – Definiciones de R. Lavagna sobre la marcha de la economía

1. Estancamiento

La economía está en el décimo año de estancamiento. En el primer período presidencial de Cristina Kirchner la tasa de crecimiento pegó un bajón fuerte; en el segundo periodo (2012-15) ya el estancamiento fue total y en 2016-17 es negativo en términos per cápita en 2%. Es un tobogán que empieza en 2008 y es continuo a pesar del cambio de políticas y plantea el desafío de cómo se quiebra. Diez años es mucho tiempo en la vida de las personas y la sociedad.

2. Crecimiento

Solo por la vía del crecimiento se resuelven algunos problemas. A partir de un determinado nivel de déficit y desempleo no es con correcciones menores o ajustes de salarios o jubilaciones que se va a resolver el tema.

3. El mito de la soja salvadora

La salida de Argentina de la hipercrisis de 2001 se hizo con la soja a US$ 218 la tonelada. Todavía en enero de 2007 estaba en US$ 245. A partir de ahí, sí hay una suba fenomenal, que llegó hasta los US$ 600 la tonelada. El precio de las commodities no tuvo que ver con la recuperación de la economía. La suba hizo más grave el tobogán hacia abajo de 2008. Es un invento que hicieron algunos analistas del Fondo que tienen que justificar los errores que cometieron con Argentina. Hoy todavía los precios son excepcionales, no de US$ 600 pero de US$ 350 a 400, casi el doble de lo que fueron durante la crisis.

4. La devaluación es negativa

Devaluar es una cosa negativa y a su vez muy fácil de hacer. No es eso lo que resuelve el tema porque si se devalúa y termina en un aumento de precios incontrolable hay una carrera entre el dólar y los precios internos. La clave es poner una medida de este tipo en un programa que asegure una baja fuerte de la inflación.

5. Tasas e inflación

Medidas tomadas individualmente no tienen sentido. Hay que hacer una modificación en el sistema de precios relativos. Hoy Argentina es cara respecto del resto del mundo. Se importan hasta arvejas de Bélgica, se ha dejado de exportar (parte a Brasil por la crisis y parte porque los precios argentinos son caros). Hace falta una reestructuración de carácter integral, no una medida o dos. Y esto vale también para la idea de que si subo la tasa de interés voy a bajar la tasa de inflación, que no está dando resultado.

6. El consumo e inversión van juntos

Hay que avanzar con consumo e inversión al mismo tiempo. Los programas populistas solo se centran en el consumo y los más neoliberales, en la inversión. Son un poco hemipléjicos y los resultados en el pasado de Argentina no han sido positivos. Sin inversión se termina en un proceso de inflación. Entonces, no es consumo o inversión, sino juntos, articulados para que permitan que exista demanda en la economía. Porque, si no hay demanda, no existen razones para que alguien invierta, salvo que le den subsidios (en algunos sectores donde hay subsidios se invierte). Después, hay que generar las condiciones de orden general, como la seguridad jurídica.

7. Shock y contrashock

El Gobierno empezó con algunas medidas que fueron correctas, como la baja de retenciones, que permitieron que el campo sea prácticamente el único sector que está empujando para adelante (y un poco la construcción). A esas correcciones iniciales, que iban en el buen sentido y algunos definieron como graduales (yo no creo, fue un shock en la buena dirección) lo anularon con un contrashock con el anuncio de la suba de tarifas, que volvió a poner los precios de la economía argentina en una situación de no competitividad tal como venían de antes y, a partir de ahí, se enreda toda la política económica y la idea de que la tasa de interés sola puede resolver el problema de la inflación.

8. Nueva generación

Hay que darle espacio a gente más joven. Uno puede dar una opinión, pero hay que pensar en la juventud.

9. Deuda a 100 años

En el exterior, la deuda a 100 años de la Argentina no se toma muy en serio. No cuando el producto argentino en los últimos 100 años ha crecido a 2% y se toma deuda a 8 %. Eso está indicando que el peso de los intereses en el presupuesto va a ser creciente durante 100 años.

10. Cristina afecta las inversiones

Antes de la candidatura de la ex presidenta, las inversiones tampoco venían porque había un problema de confianza en la economía. Ahora, a eso se le agrega, además, el efecto de una candidata que durante 8 años, cuando se mira el crecimiento, las pobreza, las inversiones, tuvo un gobierno fracasado.