Despedida – Homenaje a Kiriam González, la voz de Larroque…

Despedida…

-En horas de la madrugada se apagó «la voz de Larroque», la Sra Kiriam González, aquella de la figura esbelta y grácil cerró sus ojos lejos del pueblo que amó profundamente.

Precursora en el periodismo local, sin haber obtenido un título, realizó su tarea con seriedad y profesionalismo. Aún cuando en su pueblo no había emisoras, ella viajaba a Gualeguay donde en LT 38 tenía su espacio que todos esperábamos para enterarnos de las noticias locales.

Su voz tan particular anunciaba los hechos culturales y sociales convirtiéndose casi en una cita obligada de los larroquenses. Con su grabador Ranser colgado en el hombro y ese pequeño micrófono no faltaba a los eventos culturales de los cuales siempre obtenía una interesante nota con los protagonistas.

Gustaba de la poesía, escribía y leía…Una mujer culta que en la vida no tuvo la suerte de un amor correspondido. Sin embargo hasta hace poco tiempo conservaba una sonrisa de labios pintados, cabellera teñida y atuendo impecable.
Una enfermedad psicológica se apoderó de sus neuronas y Kiriam ya no fue la misma. Acompañada de su pequeña familia (Olga, Goro y Sofi) estuvo en su casa hasta que la situación se hizo insostenible.

Y en este punto -vuelvo a reflexionar- que triste que nuestro «Hogar de Todos» no pueda albergar a nuestros ciudadanos por que falta personal, o porque las características de la patología no permiten que se valgan por si mismos.
Kiriam terminó sus días en un geriátrico de Gualeguaychú, lejos de su Larroque y en condiciones no tan favorables de atención. Sabemos del esfuerzo de Olga y su familia y no ponemos en tela de juicio a nadie.

Sólo digo que hoy cuando apaga su voz y cierra sus ojos muchos lamentaremos su partida pero pocos sabían de esta triste realidad.
El recuerdo, el homenaje para esta mujer que hizo mucho por la radiodifusión local y las disculpas por no tener un lugar para que nuestros mayores, protagonistas del proceso histórico de la comunidad pasen sus últimos tiempos de la mejor manera posible.
El abrazo para Olga Goro y Sofi, la resignación y la oración para ellos.   (Colaboración – *Celia Taffarel)