Decisión política para prevenir la inseguridad y la violencia

 

Los últimos hechos de inseguridad y de violencia ocurridos en distintas ciudades importantes de nuestro país –Buenos Aires, Córdoba o Rosario- preocupa a los hombres de la justicia y el derecho, al Gobierno Nacional a funcionarios de gobiernos Provinciales y sobre todo a los hombres de bien. La muerte de un joven de 18 años ocurrida en Rosario –días atrás- conmocionó dolorosamente al propio Papa Franacisco que lo hizo saber al mundo. Es que suena raro hablar en pleno siglo XXl de  linchamientos, es decir tomar justicia por mano propia, en las últimas semanas ocurrieron varios episodios generados por vecinos que aplicaron en forma espontánea la ley del talión, persiguiendo y ajusticiando a ladrones o delincuentes, con el serio peligro que esto implica.
Estos sorpresivos ataques sucedieron por el profundo disgusto de una parte de la población -especialmente de las grandes ciudades- porque la justicia no está llegando en tiempo y forma a prevenir el delito en general y la gente se siente desprotegida a merced del accionar de los malvivientes. Sin embargo pese a los tiempos violentos que se viven hoy -donde el funcionamiento de la justicia en la prevención es irregular- Nada puede justificar que la gente inconscientemente imponga la peligrosa justicia del “ojo por ojo, diente por diente”. El asunto desde luego es muy delicado para opinar en un breve comentario, porque son diversas las causas que lo generaron  y se halla llegado a esta situación extrema, pero hay que dar el primer paso y mejorar todos los eslabones de la Justicia que no es responsabilidad única del Estado sino de toda la clase política; dotarla de mejores herramientas para que la prevención sea efectiva y no ocurran estos hechos desgraciados, un retroceso social. En Rosario –una ciudad muy complicada con el narcotráfico –relacionado directamente con el delito- el último miércoles un notable grupo de más de dos mil efectivos -gendarmes, policías- trabajaron a full realizando un operativo con allanamientos con el fin de detectar indicios del flagelo de la droga y ese es un avance clave para mejorar la situación, hubo decisión política y de Estado, que es lo que la ciudadanía está reclamando a gritos.
Hoy para que se produzcan cambios profundos inmediatos en el accionar de la justicia –en pos de la sociedad- sigue faltando mayor decisión política y ojalá que esta se aplique pronto, urge que se tome, esto no puede seguir demorándose y evitar males mayores. (*Mario Escobar)

Preocupa la inseguridad y la ley por mano propia
Preocupa la inseguridad y la ley por mano propia