Datos del Indec – En Agosto una familia tipo necesitó $12.489 pesos para no caer en la Pobreza

Datos del Indec – en Agosto 12.489 pesos para no caer en la Pobreza…
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22/09/2016 – Una familia compuesta por dos mayores y dos niños de 6 y 8 años necesitó en agosto contar con un ingreso de 12.489 pesos para no caer por debajo de la línea de pobreza. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Ese mismo núcleo familiar requirió de 5.175,92 pesos para acceder a la Canasta Básica Alimentaria, es decir, la cantidad mínima de alimentos, para no caer debajo de la línea de indigencia. Con estos datos, el Indec reanudo hoy la difusión de los valores de las canastas, que se había interrumpido a mediados del 2013 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, lo que determinó que no se difundieran los índices de pobreza y de indigencia durante los años 2014 y 2015.Ahora el Indec volvió a hacer el cálculo para un grupo familiar tipo compuesto por un hombre de 35 años, una mujer de 31, un niño de 6 y una niña de 8 años.
Desde abril, cuando comenzó la medición de los precios el Indec, la Canasta Básica Alimentaria aumentó 10,6 por ciento y la Canasta Básica Total, 10,3 por ciento.
Para el próximo miércoles está previsto que el Indec difunda los niveles de pobreza e indigencia en todo el país.
En la última oportunidad en la que dio datos de este indicador, a mediados de 2013, solo el 4,7 por ciento de los argentinos era considerado pobre, y entre ellos, el 1,4 por ciento era indigente.
Desde el sector privado, los últimos datos aportados por el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), a fines del 2015, dieron cuenta que la pobreza alcanza al 29 por ciento de la población entre los cuales; 5,3 por ciento están en la indigencia.
De manera paralela, el 54 por ciento de los habitantes tenían problemas de empleo, entre los cuales, el 9,4 por ciento (casi dos millones) se encontraban desocupados, “lejos del 5,4 por ciento que decía el Indec”, criticó Agustín Salvia, director del Observatorio, quien aseveró que “la falta de estadísticas oficiales confiables desde 2007 en adelante privó al Estado de la posibilidad de buscar soluciones estratégicas”, informóTélam.
El martes pasado, el presidente Mauricio Macri aseguró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas -en nueva York- que «en Argentina nos hemos planteado avanzar hacia ‘pobreza cero’, esto es lograr un país con igualdad de oportunidades donde nuestros hijos puedan ser protagonistas de su futuro. Un país como el nuestro, que es una potencia productora de alimentos, no puede aceptar que hayas personas pasando hambre».
Ese mismo día, la Dirección de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires informó que una pareja, propietaria de una vivienda, y con dos hijos de entre 6 y 9 años, requirió en agosto contar con ingresos por 12.900 pesos por mes para comprar alimentos, indumentaria, y los bienes y servicios indispensables, para no caer debajo de la línea de pobreza.
Además, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ese mismo grupo familiar requirió de 6.533 pesos para comprar el alimento básico y no caer por debajo de la línea de indigencia.
RECESIÓN ECONÓMICA…
La actividad cayó 3,4 por cientoSegún el Indec, se profundizó la recesión económica en el segundo trimestre

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Todas las consecuencias negativas del ajuste económico que impulsó el gobierno con el objetivo de volver a tener un crecimiento sustentable a largo plazo impactaron de lleno una vez cerrado el primer semestre. En ese contexto, la recesión de la economía se profundizó entre abril y junio de este año, y sumó -de esta manera- su tercer trimestre consecutivo de caídas. El Indec dio a conocer esta tarde su informe sobre Nivel de Actividad, que mostró una caída interanual de 3,4 por ciento.Los datos del organismo estadístico muestran una característica precisa de la situación: la recesión fue heredada (hubo un trimestre planchado y otro de caída al final del período de Cristina Kirchner) pero se profundizó en la primera mitad del año. El retroceso del segundo semestre fue, en la medida interanual, el peor número desde comienzos de 2014: 2,1 por ciento, consignó La Nación
En los últimos días, el gobierno comenzó a difundir diferentes índices (un alza en el despacho de cemento en agosto y en las contrataciones en el sector de la construcción en ese mismo mes), que buscan impulsar la idea de que la obra pública comenzó a tomar vitalidad, y que la misma se reflejaría en los números recién del último trimestre. No obstante, tanto economistas privados como el gobierno descuentan que este año mostrará una caída del PBI que oscilará entre un 1 por ciento y un 1,5 por ciento. Recién el año que viene, estima el presupuesto habría un alza de 3,5 por ciento.
En su anterior informe, el organismo que conduce Jorge Todesca había ido más allá de la coyuntura. En ese sentido, había enviado el relato kirchnerista del crecimiento histórico a tasas chinas al cementerio. El renovado Indec revisó entonces las cifras de la expansión de la actividad económica de 2005 a 2015: ese cálculo elaborado por el equipo de Guillermo Moreno sobrestimó en 18 puntos el producto bruto interno (PBI) real durante esos años gracias, principalmente, a la manipulación del índice de inflación desde 2007, cuando empezó la intervención.

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