Cultura y Arte – Compleja situación de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos

30 agosto 2015 / Antes de comenzar el espectáculo de este sábado –de altísimo nivel-, los músicos de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, a través de un comunicado, le contaron al público presente que la situación del organismo no ha cambiado nada a pesar de las promesas del ministro Báez. Hay 27 cargos vacantes y se siguen contratando músicos para poder realizar presentaciones. Además, reclamaron el pago de viáticos atrasados y la compensación por el uso de instrumentos propios de los músicos. Hubo volanteada en la puerta del Teatro y en la peatonal de Paraná.

La gente ofreció una ovación, una vez que el representante de los músicos que leyó el comunicado alcanzó el  punto final. En menos de tres minutos, en un preciso resumen respecto al cuadro de situación, los integrantes del organismo orquestal le contaron a la sala repleta del Teatro 3 de febrero la realidad que atraviesa la Sinfónica.

“Venimos llevando adelante nuestros reclamos desde el año pasado, sin obtener aún una solución definitiva. Los plazos son importantes y por eso estamos llevando a cabo medidas de protesta desde hace dos semanas”, se explicó en el documento.

“Hoy la orquesta se presenta frente a ustedes con músicos contratados, pese a que tenemos 27 cargos vacantes que están que están ocupados en forma precaria, hemos trabajado con los compañeros en un reglamento de concurso que necesitamos sea aprobado y se proceda a la convocatoria inmediatamente para cubrir estos cargos vacantes”, se detalló.

Además, en la misiva leída ante el auditorio repleto, se planteó la necesidad de que se solucionen “algunos inconvenientes y se regularicen el pago de viáticos que vienen muy atrasados, así como también avanzar en una compensación por el uso de los instrumentos”.

Los músicos de la Sinfónica, claro, utilizan sus propios instrumentos en cada presentación.

Promesas

En marzo de este año los músicos de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos ya habían resuelto medidas de fuerza por idénticas causas a las expuestas este sábado a la noche, previo a un exquisito concierto con la participación del pianista Boris Giltburg y organizado junto con la Asociación Mariano Moreno y el instituto Dante Alighieri.

En el inicio de la temporada, los músicos reclamaron el concurso para que se ocupen los 27 cargos vacantes y llegaron a dejar en suspenso la programación de  presentaciones por la sencilla razón de no contar con los profesionales necesarios para llevar adelante conciertos.

En aquellos días de reclamo, el director artístico de la Sinfónica, Luis Gorelik, graficó el problema en términos prácticos: “Una orquesta para funcionar con una planta mínima debe contar con 75 músicos y estamos muy por debajo de ese número”, señaló Gorelik y lamentó “una situación de precariedad importante”.

En cada ocasión propicia para señalar el problema, los músicos especificaban que no se trataba de una situación novedosa, sino de una carencia de más de dos años de historia.

La reacción del Ministerio de Cultura y Comunicación se demoró en llegar, pero finalmente el ministro Pedro Báez entró en escena, con su particular estilo.

Por un lado Báez se reunió con los músicos y se comprometió para avanzar en la realización de los concursos y cubrir los cargos vacantes en el lapso de los siguientes 90 días. Por el otro, visualizó como punto de conflicto al director de la Sinfónica, Luis Gorelik y no ahorró esfuerzo para sacarlo de la cancha con operación de medios a su entero servicio.

Báez, en síntesis, salió en la tapa de los dos diarios más importantes de Entre Ríos, resolviendo un problema y, al mismo tiempo, señalando a Gorelik como responsable.

“Si Gorelik pusiera el mismo esfuerzo que hizo para recorrer medios de comunicación planteando situaciones inexistentes, en trabajar y gestionar como corresponde, los músicos estarían ensayando y no de asamblea”, sostuvo el ministro y para completarla, el mismo día que se sacaba la foto con los músicos y anunciaba soluciones, remarcó la ausencia de Gorelik en la reunión diciendo que le hubiera gustado “que estuviera presente en su lugar de trabajo, como corresponde, porque se le paga por eso, pero no estaba, y estas ausencias han sido una constante que es imprescindible revertir. Quizás tenga demasiados “kiosquitos”.

Báez no desconocía ni desconoce que Gorelik es de los principales responsables en la jerarquización que ha logrado el organismo desde su recuperación en 2010 y que de algún modo logró su coronación, en términos simbólicos, con la obtención del premio Carlos Gardel al mejor CD de música clásica. Pero en alguien tenía que caer la responsabilidad de las gestiones no realizadas desde su ministerio y eligió claro al primero que enunció el problema.

Ahora, bien, esa realidad se ve hoy claramente expuesta: de aquella irrupción del ministro a la escena para resolver de modo rápido el problema, no quedó nada.

Es decir, no pasaron 90 días, pasaron más de 120 y no acontece una demora de índole burocrática, todavía no se aprobó el reglamento para el llamado a concurso. La responsabilidad de las carencias y de las demoras, la responsabilidad de la pérdida de espacios que ha tenido la Sinfónica en comparación con el fuerte empuje que tuvo en 2010; la presencia de otras instituciones que se incorporan en la organización de los conciertos para tapar los baches que deja el Estado, ofrecen hoy si una muy diáfana pintura de lo que pasa.

El ministro no cumplió, la pregunta es quién será ahora el responsable.

(Fuente – redacción Entre Ríos Ahora)