Cuatro de cada diez familias no tienen cobertura de salud en Capital y el Conurbano

POR CLAUDIO SAVOIA

Lo afirma un estudio de la UCA encargado por el Gobierno porteño, al que accedió Clarín. También revela fuertes déficits en servicios públicos e infraestructura. Y cuestionamientos a la democracia.
Desnudos de interpretaciones y relatos, los puros datos son rotundos: miles de hogares sin gas, cloacas o agua corriente, ubicados en zonas que se inundan con frecuencia y están contaminadas; millones de personas sin ningún tipo de cobertura médica y otras miles que reciben una ayuda del Estado que cae sobre la mitad de quienes la necesitan pero también llega a numerosas familias de clase alta; mucho miedo a ser víctima de un delito y habitual convivencia con el tráfico de drogas. ¿Las consecuencias?

La mitad de la población cuestiona el funcionamiento de la democracia, y no cree que el voto sirva para cambiar las cosas. Estas son sólo algunas de las revelaciones de un estudio encargado por el gobierno porteño para radiografiar las condiciones sociales en la región metropolitana de Buenos Aires, que se realizó con información del Observatorio de la Deuda Social de la UCA.

Según el censo 2010, en la Capital y el Conurbano bonaerense vive el 32% de la población argentina, y se produce cerca del 40% del PBI nacional. Sin embargo, esta pujanza económica no se refleja en las condiciones y calidad de vida de sus habitantes. Una desagregación de datos tomados de la Encuesta de la Deuda Social Argentina correspondiente a los años 2010, 2011 y 2012 –realizada por primera vez para obtener información completa y precisa sobre esta zona del país– nutre el informe “Heterogeneidades sociales en la región metropolitana de Buenos Aires”, en el que se indaga sobre el nivel de desarrollo humano en el área. Con una muestra de 5.168 hogares relevados en las tres encuestas anuales, el trabajo realizado a pedido de la subsecretaría del AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) del gobierno porteño le cuenta las costillas a un país que nunca aparece en los discursos presidenciales.

Una primera mirada a los datos socioeconómicos obliga a despabilarse: en toda la zona, l a mitad de los jefes de hogar no terminaron la escuela secundaria, y en el Conurbano esa proporción se estira al 60%…