Ocupaba la máxima jerarquía eclesiástica argentina.
31/12/14- «No puedo olvidar aquella noche y los días subsiguientes recorriendo los hospitales», escribió el pontífice en un mensaje de puño y letra que se leyó tras la misa que presidió el cardenal Mario Poli en la catedral metropolitana. «Hoy, diez años después, rezo con ustedes y sigo caminando con ustedes», agregó. El mensaje dirigido al cardenal fue leído a los medios por el sacerdote Jorge Sabaté. Francisco manifestó su «cercanía y oración» a todos los que participaron del oficio religioso. «Que Jesús los bendiga y la Virgen santa los cuide y por favor no se olviden de rezar por mí», concluyó. En la misa del año pasado el pontífice argentino envió un mensaje para las familias de las víctimas en el que alentó a renovar la esperanza y aseguró que «las heridas duelen y más todavía cuando no se tratan con ternura» y no pueden «esconderse ni ocultarse».Por su parte, el obispo Jorge Lozano, que desde el primer día acompañó espiritualmente a familias y jóvenes, dijo que «no siempre se trató con cuidado las heridas» que dejó el siniestro que causó la muerte a 194 personas y aseguró que en este tiempo de sufrimiento se conoció «tanto el dolor que sana como el dolor que enferma o agravia», según publicó Infobae.
«Este dolor lo hemos experimentado en la incomprensión, la superficialidad, el maltrato, la descalificación, la injusticia, la indiferencia. En cuántos momentos hemos sentido que éste no es un problema de todos. Como si dijeran: ‘Cromañón es un problema de ustedes'», aseveró al predicar la homilía durante la misa. Lozano recordó que en ese mismo templo el cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, se lamentó en varias oportunidades porque «Buenos Aires no ha llorado por la muerte de sus hijos».