Consultor político Carlos Elgart: “Bordet tiene una buena imagen y no hay un opositor que ponga en riesgo su expectativa electoral”

*Encuestas coinciden en una caída de la imagen de Macri.
16/7/2018 – El consultor político de Gualeguaychú, Carlos Elgart, sostuvo que “ha crecido la imagen negativa” del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, debido a que “bajó la expectativa de las personas”. En ese marco, analizó que “en plena tormenta económica, el humor social estaba muy irritable y todo lo que se relacionara con la imagen del gobierno o las expectativas de mejora habían caído fuertemente, bastante por debajo del 50 por ciento”.
De todos modos, aclaró que “no se sabe si esa mala imagen de Macri está sólida”. En tanto, reconoció que “hay ciudades del interior de la provincia más ligadas al sector agrario donde no le va tan mal a Macri y toman que los problemas no son solo del gobierno sino de un contexto, pero en las ciudades más grandes la caída de la imagen del Presidente se ve un poco más”. En el ámbito provincial, definió que “en las provincias se puede decir que las cosas están un poco más certeras en materia electoral porque la imagen de Bordet está sólida y por ahora no hay un liderazgo opositor que pueda poner en riesgo su proyección electoral hacia el año que viene”. Afirmó además que Sergio Urribarri dejaron «de medirlo» porque su imagen es cada vez «más negativa».
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Elgart se refirió a la imagen del Presidente de la Nación en la provincia y describió que “lo que bajó son las expectativas de las personas y en algún sector ha crecido la imagen negativa”.
De todos modos, aclaró: “No podría decir si es una imagen sólida porque cuando la gente se convence de que algo no va más, la imagen negativa termina siendo más sólida pero eso todavía no puede saberse porque hubo una tormenta que arrancó en abril cuando comenzó a moverse el dólar, en mayo fue muy fuerte y ahora parecería estabilizarse pero hay que ver qué impacto tiene en la gente”.
Explicó que “hoy no se han hecho mediciones, las que sí se hicieron en plena tormenta económica, donde el humor social estaba muy irritable y todo lo que se relacionara con la imagen del gobierno o las expectativas de mejora habían caído fuertemente, bastante por debajo del 50 por ciento”.
Además, señaló que “cuando se hacen mediciones de los problemas, se distingue mucho cuando se toman barrios con sectores sociales más bajos aparece como primer problema la inflación, y en sectores más céntricos, de clase media, la inflación pasa a un segundo o tercer lugar, y ahí se ve como la inflación está impactando mucho más fuerte en los sectores de ingresos más bajos que padece este problema de aumento del dólar, a pesar de una política social que el gobierno intenta recomponer pero que no alcanza”.
Analizó al respecto que “la inflación se estima que estará arriba del tres por ciento y en los primeros meses las paritarias que se negociaron en la provincia, los porcentajes fueron carcomidos por la inflación”.
En tanto, reconoció que “hay ciudades del interior de la provincia más ligadas al sector agrario donde no le va tan mal a Macri y toman que los problemas no son solo del gobierno sino de un contexto, pero en las ciudades más grandes la caída de la imagen del Presidente se ve un poco más”.
Reiteró que “no se sabe si esa mala imagen de Macri está sólida, como sucedió en 2014-2015 con Cristina (Kirchner) donde había un convencimiento de que la cosa ya no iba y había una búsqueda de cambio de la gente”. “Cuando la gente busca un cambio aparecen nuevos liderazgos que hoy no están presentes en la política, y por eso la mala imagen y la baja de las expectativas no están siendo capitalizados por otro candidato porque no hay un contexto electoral ni hay un líder fuerte que encarne el descontento, y además porque hay un descrédito muy fuerte de la política lo que da cierto riesgo de que aparezcan outsiders. Por eso en meses previos se comienzan a tirar nombres como el de Marcelo Tinelli, para ver qué impacto tiene en la opinión pública porque hoy todas las imágenes de los liderazgos políticos están bajas”, reflexionó.
Explicó que “los outsiders son tipos limpios, que vienen de afuera, sin historia política, sin experiencia y que consiguen la credibilidad de la gente, y si bien en la política argentina aun no se ha dado, ya se empiezan a tirar ciertos nombres”.
Aunque aún no se realizaron mediciones, dijo que “no hay ningún candidato que aparezca con fuerza, sólido y capitalizando el descontento de la gente” y agregó que “hoy como está la situación económica y por la baja de las expectativas se le haría muy difícil la reelección a Macri, no se canalizaría un voto de confianza hacia el gobierno, como sí hubo en 2017”.
De todas formas, mencionó que la gobernadora de Buenos Aires “María Eugenia Vidal sería una oxigenación a nivel nacional para la caída de la imagen de Macri pero también hay que analizar si la gente está convencida de que las cosas pueden mejorar con Vidal o seguirá siendo más de lo mismo”. A modo de ejemplo, mencionó: “Cuando (Daniel) Scioli fue candidato la gente no estaba convencida de que iba a cambiar las cosas, y eso es lo que hay que medir: si la gente tiene confianza o no con un nuevo candidato”.
“María Eugenia es una persona mucho más política que Macri, que abrió mucho más los canales de comunicación con otros sectores políticos, que ha dado espacios de poder dentro de su gobierno a sectores del peronismo, y tiene otro tipo de manejo; pero no se puede hacer futurología al respecto en un país tan cambiante y espasmódico”, explicitó.
Respecto de la figura del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, afirmó que “ha sido un candidato cuya estrategia no le sirvió”. “Acá hay que ser federal o unitario, peronista o antiperonista, no se puede estar en el medio. La historia de la Argentina siempre ha hecho que se esté de un lado o del otro y Massa quiso plantear una vereda del medio, con una posición dialoguista sin confrontación, y eso justamente ha ayudado a ganar elecciones”, sostuvo.
“La misma estrategia de confrontar que usó el kirchnerismo la usó Cambiemos y no le fue mal. Plantear ellos o nosotros, porque cuando se define el nosotros en la política se sostiene una identidad colectiva que permite definir un ellos, automáticamente se definen en función del otro, y eso es lo que hizo Cambiemos: somos la República, el diálogo, la ética política y por lo tanto el resto se define como lo contrario. En eso ayudó mucho la candidatura de Cristina que hoy, estratégicamente está haciendo lo correcto y permanece callada, no sale ni opina en los medios, y eso no le ayuda al gobierno”, analizó.
La situación provincial
Consultado por la imagen del gobernador entrerriano, Elgart definió que “en las provincias se puede decir que las cosas están un poco más certeras en materia electoral porque la imagen de Bordet está sólida y por ahora no hay un liderazgo opositor que pueda poner en riesgo su proyección electoral hacia el año que viene”.
“Generalmente en las provincias si se logra cumplir con los sueldos, mantener una cierta recomposición salarial, algunas obras que se puedan mostrar… Hoy se lo ve a Bordet un poco más activo pese a que es reacio a la mediatización y lo vemos anunciando cosas, en fotos, en algunas obras, sin perder un discurso dialoguista con el gobierno nacional pero con una idea más federal garantizando a los entrerrianos la defensa de lo nuestro. Sin un discurso confrontacionista y sin perder ese carácter dialoguista que lo ha posicionado tan bien a Bordet”, afirmó.
“Aparece como un gobernador que frente a esta tormenta van a defender lo local y no va a sacrificar el bienestar de los ciudadanos de su provincia y eso lo posiciona bien. Hay una buena imagen de él y no hay un opositor que ponga en riesgo su expectativa electoral”, reiteró el experto que acotó que “cualquier candidato de Cambiemos está complicado en este contexto porque no lo ayuda mucho la situación nacional”.
Sobre la imagen de Bordet puntualizó que “tiene poca variabilidad, aunque llama la atención que por su poca exposición mediática –que en los últimos meses se va revirtiendo- hay gente que no lo conoce, que no sabe quién es Bordet”. “No me había pasado nunca que la gente no identifique a un gobernador y eso tiene que ver con su conducta, con su perfil de baja exposición mediática, que no sigue una lógica de comportamiento político a la que estamos un poco más acostumbrados con reuniones y actos políticos. Su perfil de baja exposición mediática hace que la gente no lo reconozca, lo cual es muy raro. No obstante, esto es subsanable cuando empieza la campaña política y hay una mediatización acelerada”, apuntó.
En tanto, señaló que “hay una nueva generación de intendentes y candidatos políticos que ha salido a la palestra y no les ha ido muy mal en las elecciones; son personas que responden a una nueva generación de políticos pero a nivel provincial no se nota demasiado”.
Ante el escenario electoral y las posibilidades de la oposición, mencionó que “se midió a (Atilio) Benedetti que más allá de su trayectoria a nivel provincial todavía no es fuerte. A (el ministro del Interior, Rogelio) Frigerio lo conoce más la gente y estaría más dispuesta a votarlo que a Benedetti, mientras que (el ministro de Producción, Luis Miguel) Etchevehere ni aparece, no lo conocen, tiene muy bajo nivel de conocimiento”.
Urribarrismo sin medición 
Consultado por la posibilidad de candidaturas del urribarrismo por fuera del peronismo, opinó que “son maniobras políticas para luego poder acordar o negociar, pero no lo veo con fuerza” y reveló que “en las últimas encuestas lo dejamos de medir porque la imagen que tenía era mala y el porcentaje de mala imagen se correspondía – aunque un poco menos- con la imagen de Cristina (Kirchner) y las últimas apariciones mediáticas de Urribarri lo asociaban a la justicia lo cual no es muy bueno para un candidato”.
“El urribarrismo está muy identificado con el cristinismo, con los problemas judiciales y con hechos de corrupción y eso no lo ayuda, más cuando hay un gobernador que tiene una buena imagen y su gestión está bastante bien aceptada en la provincia”, apuntó. Afirmó además que a Sergio Urribarri dejaron de medirlo en encuestas porque su imagen era cada día «más negativa y mala».
La imagen de la Justicia
Al respecto, el consultor sostuvo que “en los primeros meses de gobierno se opinaba sobre el tema de la justicia porque fue un tema abrumadoramente instalado por los medios pero después fue perdiendo interés”.
“A la gente no le interesa mucho ni está permanentemente informada de la política porque tiene sus problemas diarios y salvo lo que se llama el círculo rojo de la política que es el sector que está informado, en general la gente no opina ni está informada de los temas políticos ni judiciales”, afirmó.
De todos modos, refirió que “se puede llegar a dar alguna politización respecto de ciertos temas, cuando alguien emite una opinión en redes sociales y hay mucha interacción, como sucedió con el tema del aborto”.
Acotó que “el desprestigio de la imagen de la Justicia está asociada a la lentitud en los procesos de corrupción, sobre todo la Justicia Federal porque eso es lo que muestran los medios. Hay poca credibilidad de la gente en la justicia”.
Ante esto, expresó su opinión personal al plantear que “siempre la Justicia Federal baila al ritmo de los tiempos, desde el ´83 a la fecha se investiga al que se va del gobierno, no al que está, cuando en realidad debería investigar al que está en el poder porque es quien debe ponerle límites”.  (Análisis Digital)


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