«Siempre los respeté. Y tal vez más ahora», destacó Conrad Smith; se miden el sábado, a las 4.35, hora de la Argentina. (Por Xavier Prieto Astigarraga / La Nación)
AUCKLAND, Nueva Zelanda (De un enviado especial).- En 22 cruces desde 1976, la Argentina rescató sólo un empate con Nueva Zelanda. En 14 actuaciones en Rugby Championship , alcanzó apenas una igualdad, contra dos coronas negras. El equipo sudamericano está 12º en el mundo; All Blacks , 1º.
Con semejantes antecedentes, cabría esperar una paliza para el encuentro de pasado mañana en Napier a las 4.35 de Buenos Aires, y una consideración menor hacia los albicelestes por los locales. Qué va: asombra el respeto que existe en esta tierra por los Pumas . Mucho, de parte de jugadores, cuerpo técnico y periodismo.
The New Zealand Herald, de Auckland, presenta día tras día el partido con una cuenta regresiva. El martes sorprendió con esta bajada: «All Blacks recuerda cuando Argentina le dio un sacudón en el Mundial», en alusión al cuarto de final de 2011 (33-10). Y habló de los americanos como «un oponente físicamente mayor y más duro que Australia». Incluso su columnista Wynne Gray subrayó la «ferocidad» y la «renombrada destreza física» de los Pumas, cuyo «scrum amenazante pondrá a prueba a los All Blacks más que los Wallabies», los australianos que hace dos sábados cayeron en esta ciudad por 50-20.
El partido entre los Pumas y los All Blacks, en Nueva Zelanda, se disputará el sábado, a las 4.35, hora de la Argentina
Sunday Star Times fue más gráfico. Mientras consideró que los visitantes presentan un «completo contraste con los Wallabies», elogió al scrum argentino con un estilo particular… «No hay aplicadores de maquillaje entre este grupo de comedores de bifes. Pocos packs pueden arrollar a los Springboks como lo hicieron los Pumas. Una hazaña; después de todo, los sudafricanos gustan de considerarse muchachos bravucones», valoró, y advirtió que «ver el metraje del ominoso scrum argentino debería por sí solo devolver a los All Blacks a la Tierra». Más de ese periódico: destacó a Nico Sánchez, Juani Hernández («completo despliegue de habilidades») y Chelo Bosch («estrella emergente») y concluyó que «Daniel Hourcade animó a los Pumas a abrazar un doble desafío», explicando que «el scrum y el juego físico siguen siendo pilares, pero parece que finalmente están quebrando esa reputación unidimensional, con un intento de retener la pelota y mantenerla viva con pases».
Más importante que lo que comenta la prensa es lo que piensan los protagonistas. Y Steve Hansen confirmó la impresión. «Parece que quieren jugar, que están usando más la pelota. Y cuando se obtiene una buena plataforma, como la que tienen… Van a ser peligrosos», opinó el entrenador, que añadió: «Su scrum está funcionando muy cohesionadamente. Calculo que nos atacarán por ese lado, como a Sudáfrica. Siempre supimos que eran buenos en el scrum, pero les tomó un tiempo adaptarse a las nuevas reglas. Ahora regresaron a su mejor forma».
También sus colaboradores exaltaron a los argentinos. «Estos muchachos martillaron a Sudáfrica en el scrum, que es su ADN. Tienen gran cohesión, timing y actitud. Son muy buenos en eso», señaló Mike Cron, el jefe de scrum. E Ian Foster encomió más: «Son muy, muy buenos en defensa, con la habilidad de cerrar y presionar los canales externos. Y siempre han sido grandes pateadores naturales, pero empiezan a mezclarlo con una estrategia más inteligente en cuanto a dónde patear. No le dieron muchas oportunidades de contragolpe a Sudáfrica», sostuvo Foster.
La sensación se extiende a la cancha. El centro Conrad Smith expresó: «Siempre los respeté. Y tal vez más ahora por el tipo de rugby que hacen: pueden combinar esa pasión que tienen con cierta habilidad y ejecución de categoría en sus backs».
El progreso argentino lleva a que varios ya se animen a predecir lo que jamás sucedió. «Hay amplia evidencia de que están al borde de un triunfo histórico sobre alguno de sus tres rivales», escribió Sunday Star Times. The New Zealand Herald pronosticó que «una victoria vendrá más temprano que tarde». Y lo reconoció el propio Smith: «No me gusta admitirlo, y no me gusta pensar que ocurrirá, pero teniendo un par de partidos por año con nosotros, nos vencerán», proyectó para algún día.
Llama la atención, pero es real: así hablan de los Pumas hoy en la La Meca del rugby..
La formación, confirmada. Los ingresos de Leonardo Senatore por Pablo Matera y Horacio Agulla en lugar de Manuel Montero serán las únicas variantes de Daniel Hourcade para el sábado. Los Pumas formarán de la siguiente manera: Marcos Ayerza, Agustín Creevy (capitán) y Ramiro Herrera; Mariano Galarza y Tomás Lavanini; Juan Martín Fernández Lobbe, Juan Manuel Leguizamón y Leonardo Senatore; Martín Landajo y Nicolás Sánchez; Lucas González Amorosino, Juan Martín Hernández, Marcelo Bosch y Horacio Agulla; Joaquín Tuculet. El banco de suplentes lo integrarán Matías Cortese, Lucas Noguera Paz, Nahuel Tetaz Chaparro, Matías Alemanno, Rodrigo Báez, Tomás Cubelli, Santiago González Iglesias y Juan Imhoff.