En la Cámara Baja la Oposición, quiere formar una comisión que analice la estafa al ente recaudador y las fallas en el contralor del Tribunal de Cuentas y la Contaduría de la Provincia.
Se presentó ayer en la Cámara de Diputados de la Provincia un proyecto para constituir una comisión bicameral que investigue la actividad desarrollada por la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) y por los organismos con incumbencia para controlar su funcionamiento y con facultades para revisar y examinar íntegramente su desempeño.
La iniciativa es del diputado radical Jorge Monge, acompañado por la diputada socialista María Emma Bargagna.
El domingo UNO publicó una extensa nota dando cuenta de numerosas situaciones que tornan incompresible que se haya concretado el millonario fraude al organismo recaudador entrerriano si los órganos de control como el Tribunal de Cuentas o la Contaduría de la Provincia hubieran cumplido su cometido (http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/ATER-inexplicables-fallas-en-el-control-del-fraude-imposible-20140803-0029.html)
El proyecto ingresado ayer en la Cámara baja señala que esa comisión especial deberá revisar y examinar la actuación de la Administradora Tributaria de Entre Ríos, la Contaduría General, la Tesorería General y Tribunal de Cuentas de la Provincia, en relación al cumplimiento de las respectivas obligaciones legales y constitucionales, vinculadas a la determinación, fiscalización y percepción de los tributos y accesorios por parte de la ATER. Y también acerca de las tareas de “control preventivo, concomitante y ulterior” a su cargo.
En caso de reconocerse y/o verificarse la presunta existencia de conductas que pudiesen constituir delito contra la Administración Pública, la Comisión tiene el deber de denunciarlo al Agente Fiscal en turno para su consideración. La comisión estará conformada por seis miembros, un presidente y cinco vocales.
El órgano a crearse desarrollará su función durante 12 meses y deberá presentar un informe escrito mensual como mínimo para su consideración a cada una de las Cámaras. En su labor deberá revisar y analizar por periodos la actuación de la ATER y de los organismos de control.
Para ello, podrá contratar “personal calificado en las materias e incumbencias profesionales que resulten menester para el cumplimiento de los objetivos de la presente resolución, siendo imputadas las erogaciones resultantes al presupuesto de la Cámara de Diputados”. Si el Senado acepta la invitación a integrar la comisión, los gastos serán asumidos por las dos Cámaras.
Repercusiones
Tras la publicación de UNO sobre las fallas en el control del organismo recaudador, donde el fraude con las compensaciones tributarias se desarrolló por lo menos durante 15 años, hubo numerosas repercusiones, especialmente en el ámbito del Tribunal de Cuentas, que surge como el órgano de control más cuestionado y también en ámbitos de contadores y abogados allegados a la problemática expuesta.
Incluso ayer se especuló en la Legislatura provincial con un pedido de informes que apuntara a establecer qué vocales del Tribunal de Cuentas tuvieron bajo su competencia, desde 1999 hasta ahora, el control del organismo recaudador; al igual que quiénes fueron los fiscales auditores que trabajaron en el tema. La cuestión adquirió más relevancia todavía cuando transcendió que durante la declaración judicial del viernes del titular de la ATER y denunciante, Marcelo Casaretto,se mencionó el rol de los órganos de control, tanto internos como externos.
Lo poco que está claro hasta ahora es que si el fraude se extendió durante 15 años sin que el Tribunal de Cuentas y los otros organismos lo advirtieran, existió una gran impericia o alguna complicidad. (Fuente – Uno)