Ocurrió anoche en la puerta de la casa de la víctima. Dos delincuentes intentaron llevarse el auto y dispararon contra Rubén Bertini y su hijo Mariano, quien murió. El padre quedó internado con dos heridas de bala. Un joven de 23 años fue asesinado anoche y su padre resultó gravemente herido durante un intento de asalto en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Dos delincuentes armados dispararon contra Rubén Enrique Bertini, un empresario de 49 años que se dedica a la fabricación de maquinaria agrícola, y su hijo Mariano, quien murió.
El crimen ocurrió pasada la medianoche en la intersección de las calles Lima y avenida Córdoba, en la zona sudoeste de la localidad santafesina. Los delincuentes quisieron llevarse el auto de Bertini, un Toyota Etios de color gris. Según informó esta mañana el diario La Capital, las víctimas fueron abordadas en el momento en que se disponían a ingresar el vehículo a la cochera de su domicilio. Las primeras versiones del hecho indican que los asaltantes llegaron al lugar a bordo de una moto, y que, ante la resistencia de las víctimas, efectuaron varios disparos, uno de ellos en la cabeza del joven, quien falleció en el lugar, y otros dos en la pelvis y en el muslo derecho del empresario agroindustrial. De acuerdo a lo que informaron fuentes policiales, también registraron marcas de balazos en el frente de la casa. Bertini fue derivado al hospital Clemente Álvarez, donde permanece internado. La causa quedó en manos del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini, con intervención de la seccional 6ª y la División Homicidios. La fábrica de maquinaria agricola -puntualmente sembradoras- Bertini tuvo sus inicios en la década del 70, de la mano del ingeniero Don Enrique Bertini, quien en 1936, siendo un niño, se había afincado en Rosario junto a su familia proveniente de Italia. A los 14 años inició su carrera en la industria como aprendiz en un taller metalúrgico. Más tarde, ingresó a la Facultad de Ingeniería, donde se graduó, sin dejar de trabajar, en el año 1961. Para ese entonces, Don Enrique ya estaba casado y había tenido a su primer hijo, Rubén Enrique, quien resultó herido hoy en el asalto. El nieto de Don Enrique, Mariano, fue el joven que falleció, con solo 23 años de edad.