Resultados del grave conflicto bélico en Oriente Medio; van más de 500 muertos y destrucción.
Médicos Sin Fronteras había denunciado más temprano que el personal médico en Gaza estaba siendo objetivo del fuego armado y pedía que se respetara “la seguridad de los trabajadores sanitarios y las instalaciones de salud”.
En el día número trece de su ofensiva, y tras llevar adelante ayer el más feroz ataque de la operación Margen Protector, Israel atacó hoy un hospital de la Franja de Gaza y murieron al menos cinco personas y otras quince resultaron heridas, entre las que hay personal médico, según informaron socorristas que asisten en el lugar.
Según el portavoz, Ashraf al-Qudra, los bombardeos afectaron a la tercera planta del hospital de Deir al Balah.
Más temprano la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) había denunciado que el personal médico en Gaza estaba siendo objetivo del fuego armado y había afirmado que la mayoría de las víctimas eran civiles.
La mayoría de los heridos que llegaron al hospital de Al Shifa en Gaza, donde personal de MSF está trabajando, son mujeres y niños, cita un comunicado de la organización. «MSF hace un llamamiento a Israel para que pare los bombardeos sobre civiles atrapados en Gaza, y que respete la seguridad de los trabajadores sanitarios y las instalaciones de salud», solicitaba el comunicado.
«Los bombardeos no son sólo intensos sino impredecibles, lo que hace aún más difícil para MSF y otros trabajadores médicos poder moverse con facilidad para aportar ayuda de emergencia donde sea necesaria», señaló Nicolas Palarus, el coordinador de MSF en Gaza.
La organización indicó que ayer dos sanitarios del servicio de urgencias murieron y otros dos fueron gravemente heridos mientras intentaban salvar a heridos del barrio de Shuyayia.
En otro incidente ocurrido esta misma mañana, un coche «claramente identificado con el logotipo de MSF» escapó de un bombardeo ocurrido a 300 metros.
Las autoridades israelíes se habían comprometido a garantizar un acceso seguro desde la frontera de Erez hasta la ciudad de Gaza, para que pudiera recogerse un equipo quirúrgico.
«Los trabajadores médicos deberían ser respetados y ni las ambulancias ni los hospitales ser objeto de disparos o bombardeos», recordó Palarus.
«Mientras las autoridades afirman que el objetivo de la ofensiva terrestre es destruir los túneles que cruzan hacia Israel, lo que vemos es que el bombardeo es indiscriminado y los que mueren son civiles», afirmó.
La clínica que MSF tiene en Gaza está trabajando entre el 10 y el 30 por ciento de su capacidad a causa de la intensidad de los bombardeos, que impide que los pacientes puedan llegar hasta las instalaciones, concluye el comunicado.
Fuente: Agencias
