«De haber sido honesto, Urribarri nos habría dicho que para lograr su sueño entrerriano, aparte de votos, necesitaba que le hiciéramos un enorme aporte de dinero, y que para eso nos iba a someter a todos, especialmente a los asalariados, a un brutal ajuste económico», manifestó el ex diputado nacional Atilio Benedetti en relación al aumento impositivo implementado por el gobernador entrerriano.
Según Benedetti, «el gobierno nacional sistemáticamente negó la inflación que generó con groseros desaciertos económicos. Producto de esa inflación -que este año rondará entre un 35 y un 50%-, de la devaluación y del ajuste ortodoxo que está haciendo, ha generado un achicamiento y una quita efectiva en el sueldo de los trabajadores y de los jubilados y pensionados».
El dirigente radical entendió que «con total desparpajo, Urribarri por un lado pide competitividad a las actividades productivas; dice que se va a poner al frente de los precios cuidados -que no se consiguen en ningún pueblo entrerriano- y no comprende por qué los docentes no aceptan el escaso 26,2 % de aumento en dos cuotas, que les propone. Pero como si esto no le alcanzara, aplica subas de impuestos brutales en todos los órdenes, con la excusa de una falsa reforma impositiva progresista, apoyado por algunos burócratas sindicales».
Benedetti recordó que el gobierno provincial ya había incrementado en 2012 el Impuesto Inmobiliario Rural «hasta un 500%, y ahora castigó a todos los entrerrianos con una reforma tributaria, que otra vez aumenta los impuestos rurales, pero también los inmobiliarios urbanos, los automotores, las actividades productivas, los servicios públicos y el acceso a la justicia». En ese mismo sentido, pidió al gobernador que explique «a quiénes perjudica la mayor carga de alícuotas de ingresos brutos. Esta medida, igual que los inauditos aumentos del impuesto inmobiliario urbano o el incremento a las patentes entre el 40 y el 256%, perjudican a todos los entrerrianos».
Así, se preguntó: «¿Creerá que el propietario de una camionetita Saveiro año 1996, utilizada para trabajar, es un poderoso o un terrateniente? Porque sólo así -según el argumento del impuestazo- se justificaría el aumento del 191% de la patente».
También reclamó que Urribarri dé una explicación de por qué «asegura que no está en condiciones de dar el aumento que se merecen los trabajadores estatales, a pesar de que se aumentó la coparticipación en enero y febrero un 42%, de que la inflación de los últimos 14 meses supera el 40%, y de que se aumentaron de manera brutal los impuestos provinciales». Finalmente, Benedetti planteó: «¿Urribarri estará buscando financiamiento para su aventura de ser candidato a presidente por el kirchnerismo? De otra manera no se entiende el ajuste salvaje al que está sometiendo a todos los entrerrianos».