Aquella Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta militar…

Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta militar en 1977, al cumplirse un nuevo aniversario del Golpe de Estado -cívico, militar- el 24 de marzo 1976. 41 años pasaron de aquella terrible historia argentina.
*La Carta abierta de un escritor a la Junta Militar es el último escrito del intelectual, periodista y escritor argentino Rodolfo Walsh. Walsh envió copias de la Carta por correo a los medios un día antes de ser secuestrado y desaparecido por la última Dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).
El 24 de marzo de 1977, cerca del mediodía, Walsh envió por correo a las redacciones de los diarios argentinos y a corresponsales de medios extranjeros el texto, donde denunciaba el plan que los sectores dominantes venían preparando desde hace mucho tiempo y habían puesto en marcha con el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, y con el inicio de la Dictadura Militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.
Minutos después, mientras se alejaba del buzón caminando por la calle, fue interceptado por un Grupo de Tareas militares perteneciente a la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada).
El objetivo del grupo era capturarlo vivo, pero no pudieron hacerlo: cuando percibió el peligro, Walsh resistió el secuestro con su pequeña pistola calibre 22 corto. Logró herir a uno de sus atacantes, pero recibió una ráfaga de ametralladora que lo dejó moribundo. El grupo de tareas se lo llevó en un vehículo y desde ese día integra la lista de los desaparecidos argentinos.
La Carta…
Adelantándose con gran lucidez a desmantelar sandeces como la “teoría de los dos demonios”, que se instalaría varios años después, R. Walsh identificó ya en aquel entonces, el verdadero motivo del golpe cívico-militar:
“En la política económica de este gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.
“En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40 por ciento, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30 por ciento, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales”.
Cualquier parecido con la actualidad no es pura coincidencia, como lo evidencian los párrafos siguientes:
“Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9 por ciento y prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial (…) Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40 por ciento, el de ropa más del 50 por ciento, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares (…) basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convierte en una villa miseria de 10 millones de habitantes”.
Y un final sinfónico, que merece reproducirse, aunque lo hagan miles de sitios en estas fechas:
“. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauraciómn oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural…”
“. …la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos para un gobierno que venía a acabar con el ‘festín de los corruptos”.
“Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, donde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.
Y lo más importante de todo, que muchos macartistas a la violeta no quieren ver:
“SI UNA PROPAGANDA ABRUMADORA, REFLEJO DEFORME DE HECHOS MALVADOS NO PRETENDIERA QUE ESA JUNTA PROCURA LA PAZ, QUE EL GENERAL VIDELA DEFIENDE LOS DERECHOS HUMANOS O QUE EL ALMIRANTE MASSERA AMA LA VIDA, AUN CABRIA PEDIR A LOS SEÑORES COMANDANTES EN JEFE DE LAS TRES ARMAS QUE MEDITARAN SOBRE EL ABISMO AL QUE CONDUCEN AL PAIS TRAS LA ILUSION DE GANAR UNA GUERRA QUE, AUN SI MATARAN AL ULTIMO GUERRILLERO NO HARIA MAS QUE EMPEZAR BAJO NUEVAS FORMAS, PORQUE LAS CAUSAS QUE HACE MAS DE VEINTE AÑOS MUEVEN LA RESISTENCIA DEL PUEBLO ARGENTINO NO ESTARAN DESAPARECIDAS SINO AGRAVADAS POR EL RECUERDO DEL ESTRAGO CAUSADO Y LA REVELACION DE LAS ATROCIDADES COMETIDAS”.
En algún lugar inhóspito y mal apropiado cerca del Río, algunas células heridas e incendiadas, algunas vértebras entrañables del Maestro, se revuelven entre las hojas de hierba. En las fotos que nos lo recuerdan vivo y atento, mira desde la Historia, con sus gruesos lentes, cargados de ironía y precisión matemática. Y nosotros, desde esta orilla, sólo podemos jurar que vamos a honrarlo –mientras vivamos- contando simplemente los hechos. Que, como él solía decir: “nunca te defraudan”.
Fuente: *Archivo histórico» de educ.ar *
*Portal Larroque*
email: marhorac@arnet.com.ar
portallarroque.com.ar