Fue como resultado de una intensa búsqueda que en pocas horas logró establecer que la máquina estaba escondida en un galpón, en un lugar no muy lejano al escenario del robo. Cuatro individuos quedaron a disposición de la Justicia.
Por disposición del agente fiscal en turno en Tribunales de nuestra ciudad, cuatro individuos fueron aprehendidos y trasladados al Penal de Jefatura en el marco de la investigación de un robo calificado perpetrado en las instalaciones de la empresa Hormac, que tiene su sede en el ingreso a Aldea San Antonio. En la Comisaría de la vecina localidad de nuestro departamento, el titular de la firma mencionada denunció en la mañana del sábado la sustracción de una bomba hormigonera de la marca Schwin, modelo 7030, concebida para expeler mediante impulsión vertical y horizontal el hormigón, incluyendo que este tipo de máquinas tienen una demanda mayoritaria en obras de construcción y cuyo valor, en base al daño patrimonial causado a la firma, ascendería a los 500.000 pesos. Conocido lo ocurrido, la Policía desplegó en la empresa y sus alrededores una tarea de minuciosa recolección de indicios por parte de la División Criminalística y la indagación de varios habitantes de la zona efectuada por personal de la División de Investigaciones, junto a los de la Comisaria jurisdiccional. A ellos se sumó el invalorable aporte efectuado por el intendente de Aldea San Antonio. Así fue que la pesquisa avanzó rápidamente en un término de 18 horas ininterrumpidas, ya que el seguimiento de la trayectoria de huellas en el lugar del hecho y consultas efectuadas en diversos establecimientos rurales de la zona, llevaron a los funcionarios hacia el paraje de “Rincón del Cinto”. Allí, el personal policial que estaba abocado a la tarea investigativa -con el apoyo del Grupo de Infantería Adiestrado (GIA)-, con el consentimiento del arrendatario del lugar se ocupó de revisar en los varios galpones existentes, en uno de los cuales fue encontrada una bomba hormigonera, que había sido recubierta con recortes de bolsones de plástico. La máquina coincidía plenamente con la sustraída, por lo que fue secuestrada de inmediato. Durante el procedimiento los policías identificaron a cuatro individuos que desempeñan tareas en el lugar, a los que se les secuestraron los equipos de telefonía celular que cada uno de ellos tenía, los que serán debidamente peritados. Estos son los cuatro sujetos que finalmente quedaron a disposición de la Justicia. Ahora la tarea policial continúa con el fin de identificar al o a los ideólogos de la maniobra delictiva y lograr el secuestro del vehículo que traccionó por más de 20 kilómetros la costosa bomba hormigonera Schwin, ‘guardada’ a la espera de su entrega a un potencial comprador.
