*El clima durante la campaña fina, será o no un aliado? Las perspectivas climáticas de mediano y largo plazo indican condiciones favorables para la evolución del cereal.
Autor: Agrofy“Este año el escenario es distinto y esperamos que con la evolución favorable del clima se puedan concretar todas las expectativas de siembra que tenemos”, destacó Esteban J. Copati, Jefe de Estimaciones y Proyecciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires durante el Lanzamiento de la Campaña Fina.
Las expectativas de siembra de la entidad porteña indican que la implantación alcanzaría una superficie total de 5,5 millones de hectáreas de trigo, lo que representa un máximo parar las últimas 10 campañas. En tanto, la estimación de producción indica que la cosecha alcanzaría un volumen récord de 17,3 millones de toneladas.
Clima: Corto Plazo
Consultado sobre las perspectivas climáticas de cara al nuevo ciclo de la fina, Copati comentó que en el corto plazo se ingresará en un ciclo climático del tipo neutro, con lo cual las perspectivas de lluvias no son significativas: “Es por ello que esperamos que la condición esperamos que no se agrave, sino que más bien empecemos a descomprimir excesos hídricos”.
Esto es en relación a los excesos hídricos que se observan por estos días en extensas áreas de Buenos Aires, sectores de La Pampa, Córdoba y Santa Fe y en regiones puntuales del NOA y NEA.
También hay que tener en cuenta que gran parte de la provincia de Buenos Aires que hoy está afectada por el agua, transita su ventana de siembra para trigo desde mediados fines de mayo: “Si hay una evolución climática favorable, muchas de las regiones que hoy están comprometidas van a ver descomprimida la situación de excesos hídricos y podrán incorporar una mayor área de trigo durante esta nueva campaña”.
Mediano y largo plazo
En lo que hace a las perspectivas a mediano y largo plazo, el Jefe de Estimaciones de la entidad porteña indicó que la evolución parecerían ser favorables: “Esto se debe a que, a partir de octubre entraríamos en un ciclo del tipo ‘El Niño’, con lluvias de mayor volumen en etapas reproductivas del cultivo, lo que favorecería la generación de rendimiento desde encañazón en adelante”.
Cosecha atrasada
Por otro lado, consultado sobre si los atrasos en la cosecha de soja podrían ser un riesgo para lograr los 5,5 millones de hectáreas de trigo, Copati comentó: “Creemos que las demoras no serán tan importantes como las que tuvimos el año pasado lo que permitiría la liberación rápida de superficie para que pueda entrar el trigo en su siembra sin ningún inconveniente”.
Además “esperamos, cuando la cosecha entre a la provincia de Buenos Aires, encontrar una situación mejor en términos de excesos hídricos, que afecta no solo a los lotes que están en los campos sino también a todo lo que es la logística, ya que complica el tránsito de las maquinarias en los caminos rurales que están en muy mal estado”.
Así es que desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires esperan un repunte importante de superficie puntualmente en el sudeste de Buenos Aires, en donde el año pasado no se pudo completar toda la intención de siembra debido a que el retraso en la cosecha gruesa había impedido que los productores incorporar área con el cereal. (Info, *Nicolás Degano)
Sistemas agroalimentarios porcinos más sustentables
Docentes y estudiantes de la UNR trabajan con productores porcinos para capacitarlos sobre la gestión de sus producciones, cuestiones técnicas y del sector, en pos de una mayor autonomía para los sistemas agroalimentarios.
En la economía argentina la cadena porcina es importante por la movilidad de recursos que ocasiona y por su capacidad de generar empleos.
Aportando a su desarrollo sustentable, se creó en 2007 el Centro de Información de Actividades Porcinas que es utilizado desde 2015 por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario para vincularse con los productores porcinos familiares locales favoreciendo la disposición de información, conocimientos y organización de los sistemas agroalimentarios porcinos.
Se trata de un proyecto de investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias, dirigido por las ingenieras agrónomas (MSc.) Patricia Silva y Patricia Skejich cuyo objetivo es lograr que mayor cantidad de personas reciban información y que estén vinculados entre sí para generar un desarrollo más sustentable de los sistemas productivos locales.“Utilizar estas herramientas impactará directamente sobre la sustentabilidad de los sistemas familiares porcinos, logrando mayor autonomía en sus sistemas productivos y generando vínculos con los actores más vulnerables del complejo agroalimentario porcino”, sostienen ambas.
En cuanto a medir la sustentabilidad detallan que lo realizan a través de indicadores relacionados específicamente a parámetros productivos y ambientales de los sistemas productivos porcinos, como por ejemplo cantidad de agentes del sistema agroalimentario porcino que se vinculen entre sí a partir de este proyecto.
Como responsables académicas consideran que “es un deber de la Universidad contribuir a la sostenibilidad de los sistemas productivos porcinos con una mejor calidad de vida para los integrantes de las familias”.
Para llevar a cabo este estudio se realizaron jornadas en las localidades de Zavalla y Pérez entre productores porcinos, docentes y estudiantes, y se concertaron futuros encuentros en los establecimientos de los productores quienes “demuestran preocupación e interés por buscar una forma de asociación ya sea para la comercialización o compra de insumos para obtener beneficios que mejoren sus sistemas productivos”.
También se realizan capacitaciones a las escuelas agrotécnicas del área de influencia de la FCA-UNR sobre el tema gestión y las potencialidades de los servicios gratuitos que ofrece el CIAP como Seguimiento de Actividades Porcinas (SAP), Costo Producción Porcina Simulación (CPPS) y Sistema de Información Pública (SIPU) disponibles en www.ciap.org.ar.
“El CIAP y diferentes localidades del área son destinatarios de lo producido a partir de este proyecto. En el caso de las localidades tendrán la ventaja de contribuir al desarrollo económico, social y productivo que fortalecerá el entramado social local”, declaran las investigadoras.
Sobre el proyecto
A pesar de que a través de diferentes actividades de docencia, investigación y extensión se logre asistir a muchos productores locales, lo que motiva a este proyecto es que existen un gran número de productores que aún no acceden a los servicios gratuitos que ofrece el CIAP, los que se podrían utilizar en su beneficio y generar un vínculo con la FCA-UNR.
Los sistemas productivos familiares vinculan organizaciones familiares con el arraigo a zonas rurales otorgando mayores fuentes de trabajo, con sistemas menos contaminantes y dinamizan más las economías locales generando una demanda mayor de los bienes y servicios de pymes locales.
Los procesos de concentración de la producción cada vez más repercuten en la desaparición de este tipo de productores. Generalmente estos sistemas poseen limitaciones ya que disponen de menor información y organización para mejorar sus condiciones de vida. (Nota *Carina Labruna)