*Las óptimas condiciones del suelo y la disponibilidad de agua fueron determinantes para el avance de los cultivares de ciclo largo. Además, continuó la cosecha de soja de segunda, sorgo y algodón.
*El proceso de siembra de trigo continuó a ritmo sostenido, constante en toda el área de estudio, aprovechando las condiciones edáficas y de óptima disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Sumado a estos factores favorables, los valores comerciales de mercado, continuaron dando sustento a esta situación.
Los cultivares sembrados todos pertenecen al ciclo largo y se observaron los siguientes estados fenológicos: 0 “germinación“, 07 (emergencia del coleóptilo), 09 (hoja en el extremo del coleóptilo), 1 ”crecimiento de la planta“ 11 (primera hoja desarrollada) y lotes más avanzados en un bajo porcentaje 12 (dos hojas desarrolladas) y 13 (tres hojas desarrolladas).
Por otro lado, los procesos de cosecha continuaron firmes con el paso de los días y con el mejoramiento de las condiciones de piso de los lotes, transitabilidad y accesibilidad a los mismos.
En soja de segunda, hasta la fecha el avance es del 80%, representando aproximadamente unas 410.000 ha. Continuó observándose el deterioro de la calidad del grano y la disminución de la cantidad de qq/ha, por lo cual algunos productores abandonaron la parcela, aunque otros optaron por su recolección con el objetivo de sanear la misma.
El proceso de cosecha de sorgo continuó a ritmo sostenido, con un avance del 74% y un progreso intersemanal de 9 puntos y un adelanto de 14 puntos porcentuales en referencia al ciclo anterior. La diferencia en los rendimientos obtenidos estuvo entre los 18 y 50 qq/ha.
En algodón, por su parte, se fue retomando el ritmo de cosecha a medida que las condiciones climáticas lo permitieron. Los rendimientos promedios en este período continuaron evidenciando los diferentes grados de afectación por las condiciones ambientales, las cuales disminuyeron, fluctuando entre 12 a 20 qq/ha y perdiendo algo de calidad. (Fuente: El Litoral)
*Grandes expectativas para esta campaña del trigo.
El cereal es la gran apuesta tras la sequía. Sin retenciones y con mejoras en la relación insumo/producto, la cadena triguera apunta a duplicar en este ciclo su participación el PBI.
La fuerte apuesta que los productores están haciendo al trigo, luego de una cosecha gruesa diezmada por la sequía y las posteriores lluvias y el restablecimiento de condiciones climáticas normales, derivará en una siembra en torno a 6 millones de hectáreas que pueden dejar una producción récord de más de 19 millones de toneladas.
Sobre la base de esas estimaciones, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se adentró en determinar la contribución de la cadena del trigo a la economía argentina. Entre las conclusiones más salientes del trabajo aparece que el Producto Bruto Triguero se incrementará este año 132% contra el ciclo 2015/16, el último de vigencia de las retenciones y las restricciones a las exportaciones del grano. Contra esa campaña “bisagra”, además, la cadena triguera contribuirá en 29% más, u$s 200 millones extra, a la recaudación tributaria nacional.
“En cuanto a los ingresos fiscales, debe destacarse que la recaudación vía otros tributos, especialmente el impuesto a las Ganancias, que se coparticipa con las provincias, ha superado la disminución por la quita de las retenciones”, indicó el reporte.
El trabajo remarca que el Producto Bruto Triguero (PBT), o valor agregado de la cadena, rondará los u$s 3600 millones para el ciclo 18/19 (cuya cosecha empieza a fin de año), un alza de 33% contra la campaña previa, y de 132% respecto de la 15/16, última del kirchnerismo, cuando estaba en u$s 1550 millones.
De esta manera, resaltó la Bolsa, la cadena triguera mostraría un incremento de su Producto Bruto por tercera campaña consecutiva, liderando el crecimiento de las cadenas agrícolas desde el cambio” de gobierno.
En ese marco, desde el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales porteña enfatizaron que la cadena triguera mostrará “un desempeño muy superior al del conjunto de la economía, y duplicaría su participación en el PBI del país en solo 3 campañas”.
Durante 2019, además, la cadena del cereal contribuirá con un 20% más de recaudación que el año pasado, 23% más de exportaciones y una facturación bruta de u$s 5000 millones.
Además esta campaña tiene un incentivo extra: el precio del trigo subió con más fuerza que el de los insumos. En promedio, se necesitará 25% menos de producto este año para comprar la misma cantidad de insumos que en la campaña anterior. Los futuros a enero 19 para el trigo en el Matba están 20% promedio por encima de lo que cotizaba el contrato a cosecha el año pasado. (Fuente: El Cronista Comercial)
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