*El 1° de julio de 2020 denunció a César Roberto Cepeda por los abusos de sus dos hijas, entonces de 3 y 6 años, y entonces las niñas atravesaron el proceso judicial, las demandas del proceso judicial, y desde entonces asisten a terapia con psicólogos. Hoy tienen 7 y 10 años, y la denuncia está todavía a la espera de un juicio. Los hechos sucedieron en Lucas González, en el departamento Nogoyá. (*10/Julio/ 2024)
“Se hace interminable esto”, dice Alejandro Negri. “Esto” es la maquinaria judicial que rueda de forma interminable y nunca encuentra un tope.
“Hace cuatro años que estamos esperando”, dice el papá de las dos nenas. “Lo han hecho muy difícil a todo. Apelaron todo lo que pudieron apelar. La Justicia siempre cede y se hace interminable. A veces, uno piensa que tienen más derecho los degenerados como César Roberto Cepeda que las víctimas. Pero bajar los brazos nunca. Cada vez estamos más fuertes. Sabemos que la justicia llegará en un momento. Nos da seguridad de que es un pervertido, y que hace todo para no llegar a juicio”, cuenta en diálogo con el programa Puro Cuento (Radio Plaza 94.7).
En febrero último, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) anuló el pronunciamiento del juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, que el martes 13 de septiembre de 2022 firmó la resolución de remisión a juicio oral de la causa por abusos a menores que involucra a César Cepeda.
Los hechos, según denunciaron en 2020 los papás de dos niñas, de 3 y 6 años, sucedieron en la vivienda de Cepeda, en Lucas González: allí las niñas permanecían al cuidado de sus tíos mientras la mamá -separada del padre- cumplía con su horario laboral. Esa decisión de Acosta, remitir la causa a juicio, fue ratificada por el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, Mauricio Derudi, el 28 de septiembre de 2022.
Pero el abogado Walter Martínez, defensor de Cepeda, acudió con una impugnación extraordinaria ante la Sala Penal, que dispuso “anular” la audiencia en la que el juez de Garantías de Nogoyá remitió la causa de los abusos en Lucas González a juicio y ordenó “retrotraer las actuaciones al momento previo a dicho acto procesal, debiéndose encauzar el proceso a través del sistema de Juicio por Jurados”.
Pero además, el alto cuerpo encomendó a la Secretaría de Juicios por Jurados y a la Oficina de la Mujer del STJ para que, “en forma conjunta y de acuerdo a las pautas que oportunamente se definan, instruyan a los miembros del jurado interviniente en procesos de esta naturaleza y de acuerdo a las consideraciones aquí referidas”.
Cepeda es la pareja de la hermana de la mamá de las dos niñas. Según la imputación fiscal en la apertura de la causa, se lo acusó de que, “durante el transcurso del período de aislamiento obligatorio decretado a nivel nacional (cuarentena), aprovechando la circunstancia de que la denunciante dejaba a sus hijas menores de edad (G y C, de tres y seis años respectivamente) al cuidado tanto de su hermana SS como del encartado Cepeda, en el domicilio que éstos habitan en calle Eduardo Mongeloz (…)de la ciudad de Lucas González, en el horario de 13 a 16 hs. o 20 a 22 hs., dependiendo la demanda laboral de la madre de las menores, como así también en otros horarios donde la menor se quedaba en la casa de ellos en virtud de la relación de parentesco que los une, el incurso, valiéndose de la relación de confianza y rol que tenía respecto de la menor de tres años GN, en reiteradas oportunidades le dio besos en la boca y tocó por debajo de la ropa”.
Los fiscales Maite Burruchaga y Rodrigo Molina, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, y el querellante particular, Mariano Navarro, pidieron 19 años de cárcel para Cepeda. Pero la realización del juicio se ha visto demorada por las sucesivas presentaciones del defensor de Cepeda.
Ahora, el caso no se resolverá mediante un proceso corriente sino a través del juzgamiento de un jurado popular. En su voto, el juez Miguel Giorgio, vocal de la Sala Penal, sostuvo que “no está en manos de las partes la elección de un modo de juzgamiento que resulta obligatorio en virtud de encontrarse vigente ya el nuevo sistema” y por lo tanto “la audiencia de remisión a juicio (…) fue incorrectamente celebrada”.
Giorgio entendió que había que hacer lugar al planteo del fiscal Jorge Gamal Taleb, al considerar “atinado el aporte introducido por el representante del Ministerio Público Fiscal respecto a la capacitación con perspectiva de género propiciada para los miembros del Jurado”. Al respecto, sostuvo: “Cabe recordar que la perspectiva de género viene a introducir una mirada distinta del `sentido común` con que deben analizarse los hechos, prestando particular atención al contexto en que se producen y considerando a éste como parte del razonamiento jurídico”.
Las dos niñas, el caso, han quedado envueltos en la maquinaria judicial. Dice el papá: “Ellas no sabían leer cuando empezó todo esto. Ahora, sí, leen, entienden lo que pasa, y cada vez es más complicado. Pensé que esto iba a terminar antes. Se les explica qué pasó. Y que todo lo que se hace es para ayudarlas y para el bienestar de ellas”.
Primero hizo una campaña de concientización y pegó carteles y pasacalles en todo Lucas González, después ideó un maratón, para unir General Ramírez con su ciudad, pero Alejandro Negri pensó esa actividad como punto culmine del juicio, la condena y la prisión de Cepda. No contaba con la pesadez del sistema judicial y la demora de cuatro años, y más. La maratón se hizo antes, despertó conciencias y ayudó a denunciar otros casos.
Ahora, Alejandro Negri se espanta por el hecho de que el denunciado se pavonea por Nogoyá. “Este tipo circula libremente por nogoyá y termina siendo un problema para toda la sociedad”, dice mientras, espera justicia, Aunque todo se demora.