Trabajadores de la multinacional nipona informaron que fueron cesanteados «sin causa» y denuncian la complicidad del sindicato Smata. Ayer realizaron una marcha que podría ser el inicio de otro largo conflicto. (Por: Emmanuel Gentile)
Al menos nueve empleados fueron despedidos en los últimos días de la planta que la japonesa Honda tiene en Florencio Varela, lo que abre las puertas de un nuevo conflicto gremial en la industria automotriz, y vuelve a poner las miradas sobre el sindicato Smata.
Los trabajadores señalaron que fueron despedidos sin causa el 1° de agosto y que la patronal los tenía «marcados» por «opinar distinto a la dirigencia del sindicato y decirlo». Además, denuncian que pueden ser los primeros de una serie de despidos programados con el objetivo de reducir la cantidad de empleados y dejar en pie un solo turno.
«Hay rumores de que puede haber más despidos. Ahora se frenaron por la lucha que estamos dando los que estamos afuera, pero ya venían echando tipo hormiga, de a uno cada dos semanas. Y los delegados nos decían que estaban justificados por faltas y demás», dijo a Infobae Javier Torres, uno de los empleados cesanteados.
Torres es hoy uno más de los 20 ex trabajadores de Honda despedidos en lo que va del año. Tiene 33 años, y vive con su esposa y dos hijos. Según su relato, los delegados que habían sido elegidos por sus compañeros «para que nos defiendan», no lo hacen. «Si comentás algo sos un zurdito. Si no estás con ellos -el Smata- te dejan de lado. Pero la verdad es que ninguno de los que estamos afuera pertenecemos siquiera a ninguna agrupación política. Solamente vemos las cosas que hacen mal y las decimos», cuenta.
Torres le dijo a este medio que la planta de Florencio Varela por ahora está produciendo, pero hay una «pequeña baja» en la actividad diaria. De todas maneras, el ex empleado señaló que los despidos jamás pudieron haber sido causados por una crisis. «Nuestra planta batió récords de venta en 2013. La empresa ganó mucha plata y podría haber hecho algo para evitar esto», sostuvo.
Ayer por la tarde, un centenar de trabajadores de diversos rubros y activistas de organizaciones sociales y políticas se movilizaron desde la rotonda de Alpargatas hacia la planta, ubicada a la vera de la Autovía 2, a la altura del kilómetro 37,500, en la zona sur del conurbano bonaerense.
Allí, reclamaron por la reincorporación de todos los despedidos y denunciaron la inacción del sindicato que dirige Ricardo Pignanelli, tal como sucedió con los trabajadores de Lear, Gestamp y otras empresas del rubro en las que, luego de una serie de despidos, los activistas acusaron a la dirigencia del gremio por prácticas burocráticas y complicidad con las patronales a la hora de reducir al personal.
De la movilización participaron en solidaridad trabajadores despedidos de Shell, Calsa, trabajadores del Astillero Río Santiago, y ferroviarios del Roca. También estuvieron presentes referentes de ATE, Suteba Quilmes, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, del PO, del PTS y del Movimiento Evita.
Asimismo, el diputado del Frente de Izquierda (FIT), Christian Castillo, elaboró un proyecto de resolución para que la Legislatura provincial vote el repudio a los despidos de la multinacional nipona.
Los despidos en HOnda se inscriben en el marco de una aguda crisis en el sector automotriz, derivada de una caída en la producción por una sensible baja en las ventas -cercana al 30 por ciento- y las exportaciones. A principios del mes de junio, la firma multinacional paralizó sus plantas de Campana y Florencio Varela por más de 20 días hábiles, a causa de un «exceso de stock». Y abonó el 80 por ciento de los salarios correspondientes a sus empleados. (Infobae)