El bombardeo a Irak seguirá sin plazos, advirtió Obama.

10/08/2014 – Estados Unidos-Irak / Dijo que el avance del sanguinario grupo terrorista ISIS ha sido más veloz de lo previsto. Y que el problema no se solucionará en cuestión de semanas. El apoyo europeo será de ayuda humanitaria. (Clarín)
Poco antes de partir para sus vacaciones de verano en una isla estadounidense, el presidente Barack Obama prometió ayer que los ataques de las fuerzas armadas de Estados Unidos en el norte de Irak continuarán mientras sea necesario y que no permitirá que los ultraislámicos del ISIS, la banda que hace meses viene sembrando el terror en ese país, construyan un “santuario” en la región.
En los jardines de la Casa Blanca y con el helicóptero oficial listo para despegar a sus espaldas, Obama volvió a hablar cerca del mediodía sobre Irak, cuando ya lo había hecho horas antes en su tradicional programa de radio de los sábados.

Sigue la guerra...
Sigue la guerra…


El presidente señaló que fueron sorprendidos por el avance del grupo terrorista ISIS (las siglas en inglés de Estado Islámico para Irak y Siria) en suelo iraquí porque es “más rápido de lo que los servicios de inteligencia calculaban”. Esa organización sanguinaria se extendió a gran velocidad por un amplio territorio de Siria e Irak y pretende avanzara ahora sobre Líbano.

Obama remarcó que no hay un calendario previsto sobre la duración de los ataques aéreos de Estados Unidos contra los extremistas, anunciados el jueves por la noche cuando el presidente habló desde la Casa Blanca y dijo que actuarían “de forma responsable y prudente, para evitar un potencial acto de genocidio” contra minorías en el norte de Irak. Ayer, advirtió que la operación no resolverá el conflicto “en sólo unas semanas”.

“En última instancia, no va a haber una solución militar estadounidense a este problema, tendrá que ser una solución iraquí”, apuntó Obama. Además, declaró que se necesitan soluciones más políticas que militares. “Seguimos instando a los iraquíes a que se unan y formen el gobierno de integración que Irak necesita en estos momentos”, manifestó. Con eso aludió a que la actitud discriminatoria del gobierno hacia las minorías fue lo que facilitó el avance del grupo terrorista en ese país.

Sobre los ataque, Obama dijo que han “destruido con éxito armas y equipamiento” del ISIS. Agregó que EE.UU. ha incrementado su ayuda militar a los peshmergas, las fuerzas kurdas que combaten a los extremistas sunnitas en las proximidades de Erbil. Mas tarde se supo que los bombardeos estadunidenses habían causado al menos 16 muertos entre las filas del ISIS.

La cita a los periodistas fue sorpresiva, poco antes de partir hacia Martha´s Vineyard, la elegante isla en las costas de Massachusetts donde la familia Obama, siguiendo la tradición inaugurada por los Kennedy y seguida por los Clinton, suele ir de vacaciones. Partió con su esposa Michelle, sus hijas y sus dos perros, pero también con Susan Rice, la Asesora de Seguridad, para seguir de cerca los temas que más lo inquietan. Su descanso, en una casa de 17 habitaciones, terminará el 24 de agosto.

Cuando fue consultado si estaba arrepentido de haber retirado las tropas de Irak, Obama recordó que en 2011 entregaron el país a “un gobierno iraquí soberano, elegido democráticamente”. “Para que pudierámos mantener las tropas en Irak necesitábamos la invitación del gobierno iraquí y necesitábamos garantías de que nuestras tropas serán inmunes a demandas legales”, agregó el presidente, que aclaró que los iraquíes no querían a los militares estadounidenses en su territorio.

Obama también dijo que ayer había hablado por teléfono con el presidente francés François Hollande y el premier británico David cameron y acordaron que Francia y el Reino Unido se sumarán al apoyo humanitario de la población del Kurdistán.

El canciller kurdo, Hoshyar Zebari, señaló que los bombardeos de los aviones estadounidenses fueron “altamente efectivos” y que “la atmósfera ha cambiado completamente”, lo que le ha permitido a los peshmergas pasar a la ofensiva.

El ISIS controla Mosul, la segunda ciudad de Irak, desde el 10 de junio y lucha en el norte para ampliar su Califato, regido por leyes ultraislámicas. Para lograr su objetivo persiguen a los shiítas, a cristianos y a la antigua secta de los yazídicos, una pequeña minoría que no son ni musulmanes ni cristianos y que son considerados “herejes” por ISIS.

En los últimos días, miles de yazídicos huyeron a pie al Monte Sinjar para escapar del terror de los ultraislámicos, que los masacran, los someten a la esclavitud o secuestran a sus mujeres para venderlas. En las montañas se encuentran en situación desesperada. “No hay agua, nada para comer, no hay dónde sentarse, ni siquiera hay un poco de sombra”, dice uno de los refugiados, Jalal Shoraf Din a The New York Times. A ellos, sobre todo, va la ayuda humanitaria. Ayer, fuentes de Pentágono confirmaron que tres aviones de carga, escoltados por dos aviones caza, lanzaron provisiones sobre el Monte Sinjar.

Obama dijo que Estados Unidos tiene responsabilidades y no puede “mirar para otra parte” en casos como éste.  (Paula Lugones)

Ataque. Una humareda negra surge del lugar donde impacto una bomba norteamericana en el norte de Irak. Observan combatientes peshmergas
Ataque. Una humareda negra surge del lugar donde impacto una bomba norteamericana en el norte de Irak. Observan combatientes peshmergas