Relevamiento en nueve países Son datos de la Federación Internacional del Automóvil para 2013. Brasil es el país de la región con más muertes en calles y rutas.
América Latina tiene una tasa de 16 muertos en accidentes viales cada 100.000 habitantes, que supera ampliamente el promedio de los países con ingresos altos, que es de 8 cada 100.000. El dato corresponde a 2013 y fue difundido esta semana en Montevideo por la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
La FIA relevó el número de muertos en accidentes de tránsito en 2013 en nueve países. Brasil encabeza la lista y la Argentina se ubica en el cuarto lugar, junto a Colombia y a Perú. Las cifras fueron confirmadas a Clarín por Leandro Perillo, jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de la FIA Región IV, que integra a 17 Automóvil Clubes de 16 países de la región.
En los países estudiados, murieron 61.926 personas el año pasado en accidentes de tránsito. Y el estudio señala la falta de controles, la mala conducta vial y una «epidemia» de motos como los principales problemas de seguridad vial que enfrenta Latinoamérica.
Brasil es el país con la tasa de siniestralidad vial más preocupante: 20 cada 100.000 habitantes. Sigue Paraguay y Ecuador, con 17 personas fallecidas cada 100.000 habitantes; mientras que tercero está Uruguay, con 16 cada 100.000 habitantes.
El cuarto lugar lo ocupan Argentina, Colombia y Perú con una tasa de 13 muertos cada 100.000. Nuestro país tuvo 5.187 víctimas fatales en 2013, lo que equivale a más de 14 muertes por día.
En Colombia murieron 6.000 personas y en Perú, 4.037. Luego aparece Chile con cifras más bajas (1.623), con una tasa de 9 cada 100.000 habitantes. Y finalmente Guatemala tiene la tasa más baja, 665 fallecidos en accidentes de tránsito, lo que representa 4 de cada 100.000 habitantes.
Con casi 2 millones de vehículos -de los cuales 1,5 millón son motos- para 3,3 millones de habitantes, Uruguay es el país de la región con mayor cantidad de vehículos cada 100.000 habitantes: 57.877. Perillo recordó que en Uruguay los muertos en accidentes con motos representan el 50 % del total, mientras que en Argentina la tasa supera el 30 %.
«El mayor problema que tenemos es la falta de aplicación de normas, porque a veces la norma es muy perfecta pero no se puede aplicar», señaló Perillo. Un ejemplo es la normativa sobre los sistemas de retención infantil en los automóviles, que muchas veces no puede aplicarse porque el parque automotor no está suficientemente actualizado. «Pero además está la idiosincrasia latinoamericana de que no pasa nada, ‘¿para qué el casco si hace calor?’ Uno de los grandes problemas que tiene la región es la falta de educación, del respeto mutuo, de todo lo que tiene que ver con asumir el valor de la vida propia. Una persona que va a 250 km por hora en una ruta puede matar a otra persona pero además no está asumiendo el valor de su propia vida», indicó.
Además, está la dificultad de acceder a datos oficiales sobre el tema, el fácil acceso a las licencias de conducir y el bajo nivel de los exámenes, además de la falta de controles de las normas vigentes. «La región ha aprobado buenas leyes pero el problema es la falta de control, ya sea por falta de voluntad o por escasez de personal, indicó, estimando que «los países más conflictivos en normas y aplicación de controles son Bolivia y Perú».
En muchos países, además, todavía no hay leyes que limiten la velocidad en las ciudades a menos de 50 km/h, mientras que solo el 77 % de los países de la región tiene normas sobre el uso de cascos en las motos.
Durante 2013, según datos de la FIA, se registraron casi dos millones de infracciones de tránsito, de las cuales el 46 % fueron estacionar en un lugar prohibido y el 44 % no respetar los límites de velocidad. Otras infracciones comunes son usar el teléfono celular al volante o consumir sustancias que reducen las capacidades de percepción, como las bebidas alcohólicas o drogas.